martes, 20 de enero de 2015

Camilo de Blas (Oviedo)

 ¡Y con ésta van 100 entradas!

Para muchos la palabra Carbayón es conocida por ser el término que los comentaristas deportivos usan para referirse al equipo del Oviedo. Muchos menos saben que por este nombre era conocido un hermoso y centenario roble que fue talado para construir la principal arteria de la ciudad (la calle Uría) en una época en la que aquello de la integración de urbanismo y entorno natural no estaba tan interiorizado como en nuestros tiempos. Tan simbólico era este árbol que acabó por extensión denominando a todos los habitantes de la capital asturiana y convirtiéndose en el gentilicio oficioso de los habitantes de Oviedo.

Y en homenaje a la ciudad también fue bautizado como Carbayón un maravilloso pastel elaborado por la pastelería Camilo de Blas en 1924. Esta pastelería es una de las más emblemáticas muestras de la confitería ovetense. Fundada por leoneses en 1827 y afincada en la ciudad en 1914 su local de la Calle Jovellanos es una maravilla que nos transporta a un pasado de gigantescas y doradas cajas registradoras, repletas vitrinas de cristal hasta donde alcanza la vista y mostradores forrados de mármol. Aquí la joya de la corona sigue siendo este glorioso pastel alargado en el que una barquita de delicado hojaldre acuna una masa esponjosa de almendra y yema recubierta de un crepitante baño de azúcar glaseada. Como bien dijo un poeta anónimo con mejor paladar que calidad como rapsoda:

Oh! Carbayón sugerente
Oh! Carbayón delicioso
Yo sólo quiero perderme
en tu cuerpo esponjoso
en tu yema untuosa
en tu almendra bien dorada
en la tersura perfecta
de tu tez bien glaseada.

En este rincón también pueden encontrarse otros suculentos productos como gloriosos bizcochos genoveses, deliciosas nueces glaseadas, bollería de primera calidad … que elevan a esta pastelería a un lugar de culto para los golosos más selectos y para todos aquellos que quieran simplemente pegar la cara al cristal de un escaparate, deleitar la vista y relamerse; un lugar que aúna tradición y exquisitez tanto en el contenido como en el continente. 

 Carbayón: rechace imitaciones

Interior de Camilo de Blas
 
Tarjeta de Camilo de Blas

Calle de Jovellanos, 7
33003 Oviedo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente oda al Carbayón

Teniente Transaminasa dijo...

Hay que reconocer que el Carbayón es una inagotable fuente de inspiración para cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Muchas gracias por tu comentario y un saludo.