sábado, 30 de junio de 2018

Gelats i Torrons Xixona (Reus)

ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa (XXXVI)

Reus es la ciudad de Agustina de Aragón, Juan Prim, Mariano Fortuny y Antoni Gaudí. Pero además es digna de mención por su ruta modernista, las bodegas de vermut, su estupenda avellana y por un buen número de comercios centenarios que aún persisten inasequibles al desaliento y a la globalización.

Uno de esos comercios centenarios de Reus es “Gelats i Torrons Xixona”. Este local es visita obligada para tomarse una horchata de chufa que se despacha buena parte el año, salvo los quince días antes de Navidad, fechas en las que están más atareados cortando turrón. Producen también una maravillosa horchata de avellana en la época en la que se recolecta ésta, una novedad muy bien recibida por sus clientes. Y también con este producto típico de Reus se lanzaron el año pasado a elaborar “rocs de Reus” que consiste en avellanas de Reus tostadas en leña con tres tipos de chocolate. Doy fe que sus turrones son una pasada y por ello son uno de mis suministradores a domicilio.

Caja de turrones de Antonio Plá Ferrándiz

 Local en Carrer de Llovera

Una horchata en Reus

Con objeto de saber algo más de este local pedí información a su propietaria sobre el mismo para poder hacer un artículo con algo más de enjundia. Cuál fue mi sorpresa cuando Núria me escribió varios correos dedicándome un tiempo que le escasea y compartiendo la historia de su negocio y por extensión, de su familia.

A medida que leímos el relato de "Gelats i Torrons Xixona Antonio Plá Ferrándiz" la idea de meter la tijera fue siendo sustituida por la de poner unas comillas. Núria nos cuenta en ella la memoria de un negocio centenario que ha pasado por cinco generaciones que no han dejado de luchar contra las vicisitudes que su tiempo les imponía con el objetivo de dar el mejor producto y mantener la tradición. Es el ejemplo de esos pequeños negocios que empezaron en algún rincón del país y que se han mantenido a lo largo de los años a base de tesón, cariño y esfuerzo y que no son noticia porque no salen a bolsa, no tienen tiendas en el extranjero o no cotizan en el IBEX 35 como si continuar en pie hoy en día no fuera suficiente para ser noticia.

Desde Antonio Plá Ferrándiz y su venta en los portales del Reus de finales del XIX hasta Núria y sus dos locales en el Reus del siglo XXI esta es la historia de una familia de lo que ahora llaman emprendedores y que para mí, son simplemente unos héroes.

“En 1885 Antonio Plá Ferrándiz, un labrador de Jijona, decide probar suerte y se va a Reus a vender sus turrones caseros llamado por su amigo José Sirvent que ya vendía los suyos en Tarragona. Reus era una plaza muy próspera en aquella época y, supongo, que eso sumado a que en Jijona había epidemia de cólera la decisión debía ser relativamente fácil. Allí se instalan él y su esposa Quica Morán en la plaza de Prim número 2, aunque sólo un año. En 1886 ya se instalan en Arrabal de Santa Ana 6, donde todavía estamos ahora y donde parece ser que también vendían melones. Después de Navidad regresaban a Jijona a cultivar sus almendros, hacer sus turrones y vuelta a Reus a venderlos en el portal.

Tuvieron una hija, Elvira, que se casó con José Verdú García y tuvieron 5 hijos. Con 10 años, el nieto mayor, José Verdú Plá ayudaba a su abuelo en la parada de turrones y pronto cogió las riendas del negocio.

Llegó la Guerra Civil y pudieron cruzar el Ebro en el 36 y en el 37. Pero en el 38 la feroz batalla no les permitió llegar a Reus. Estaban muy preocupados porque en el desván del edificio habían dejado el papel para envolver las barras de turrón y la balanza de pesos y no sabían si lo encontrarían. Pasada la guerra volvieron a Reus y allí encontraron todos sus enseres.

La historia continúa cuando José se casa con María, que a su vez tenía un viaje de turrón a Orihuela, y se la lleva a Cieza, Murcia, donde había asumido el traspaso de una heladería que ya existía. Tuvieron 3 hijos que ya no conocieron a Antonio Plá Ferrándiz y tres lugares eran los que habitaban cada año. Empezaban el año en Jijona y preparaban la yema para hacer el turrón en invierno. Después marchaban a Cieza donde hacían una dura temporada heladera. A finales de septiembre empacaban y cogían el autobús hacia Alicante. Al día siguiente empezaban con la selección de la almendra de la finca de María, almendra que iría al turrón. Limpiaban el obrador y a empezar a hacer los turrones para Reus. Después, en Todos los Santos, se marchaba una parte de la familia a Reus y otra se quedaba ultimando los turrones. En Reus montaban la parada con el mismo mostrador que el abuelo Antonio.

Ángela, una de las dos gemelas de José y María, decidió continuar con el oficio de la familia. Tenía claro que no quería pasar el resto de su vida en tres lugares, quería quedarse en una sola población y esa era Reus, aunque allí no tuvieran nada en comparación con Cieza donde tenían dos tiendas. Vendieron pues, las tiendas de Cieza y alquilaron el local de al lado del portal de Reus. Montaron allí también una heladería.

Entrevista de 1964
 
Estábamos en el año 1974, en la campaña del turrón y ya en la tienda nueva de color azul y blanco del Arrabal de Santa Ana 6 de Reus. Al año siguiente inauguraron toda la temporada: la del helado y la del turrón. Los helados tuvieron mucho éxito y los turrones ya se conocían. Un par de años más tarde pudieron alquilar el piso superior de la tienda. Ya en el año 1982 se compró un local en la calle Llovera y abrieron allí otra heladería. En 1985 cumplimos el primer centenario y regalamos un llavero con la cara de Antonio Plá Ferrándiz y un calendario. El calendario tuvo tanto éxito que desde entonces lo hacemos cada año. Suelen ser fotos antiguas de Reus coloreadas. La gente los colecciona. Las dos tiendas tuvieron mucho éxito y la tienda de Santa Ana se amplió hacia el año 2001. En 2006  empecé con la construcción de la página web y a tantear el turrón ecológico. Costaba muchísimo encontrar la equivalencia de ingredientes en eco.

Cuando mis padres se jubilaron ante la posibilidad que el negocio desapareciera mi pareja y yo nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a Reus a aprender el oficio. Era 2007 y todavía continuamos aprendiendo.

En 2009 empezamos a recoger maravillosas anécdotas para celebrar los 125 años. Estuvimos creo que dos o tres temporadas recogiendo anécdotas de clientes en una libreta de tapas negras y cartulina crema muy bonita. Las personas mayores me explicaban sus cosas en relación con nosotros y yo lo apuntaba todo como si fuese un dictado. Otros escribían con letra de preciosa caligrafía, otros con letra... que costaba más de leer, y los que no sabían qué decir y, claro, con su permiso, les hacía una foto porque tenemos muchos clientes imprescindibles que nos han ayudado a llegar hasta aquí.

Durante esos años fuimos a las bibliotecas a consultar periódicos antiguos para encontrar algo de información sobre el contexto histórico desde 1885 hasta 2010 y, de paso, algún anuncio nuestro. Y tuvimos suerte, encontramos muchos anuncios de Antonio Plá Ferrándiz publicitando que ya había llegado a Reus con sus fantásticos turrones. También encontramos una entrevista que le hicieron a su nieto. En esta entrevista se hablaba de tres niños y que quizás uno de ellos continuaría con el oficio...

En 2012 mi hermana Montse montó con una compañera Massaxuxes, una empresa de comida ecológica y en 2013 le propuse que se ocupara ella del turrón eco de APF.

Calendario
 
Y en 2016, fruto de nuestra preocupación por avanzar en nuestro oficio y del contexto político en Catalunya, fundamos con 11 turroneros más XICS-TORRONERS, que es la asociación de turroneros jijonencos de Cataluña.”

Y así  mientras el cuerpo aguante. Gracias por dedicarnos tu escaso tiempo y hacernos partícipes un pedazo de la memoria más dulce de Reus.


Carrer de Llovera, 26
43201 Reus (Tarragona)

Raval Santa Anna, 6
43201 Reus (Tarragona)

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa