domingo, 31 de diciembre de 2017

Mercado de Abastos (Ciudad Real)

Dicen que Ciudad Real no es ciudad  ni es real. Pero si por eso fuera tampoco se libraría del juego de palabras su rival Puertollano. Ciudad Real pertenece a ese grupo de ciudades de las que casi nadie sabría nombrar una sola atracción. No hay nada de malo en ello porque en ese desconocimiento radica su fuerte. Hoy Ciudad Real está libre de molestos grupos de turistas, sobrevive el pequeño comercio y puedes irte de tapas por dos duros, todo un lujo en estos tiempos de masificación y gentrificación donde todo es igual, está abarrotado y además es caro.

El Mercado de Abastos de Ciudad Real es una joya del racionalismo de la Segunda República. Uno de sus impulsores fue el alcalde José Maestro San José (1931-4). Para su desgracia, el consejo de guerra que mandó ejecutarlo en el año 36 no resultó muy sensible a la grandes mejoras que este hombre llevó a la ciudad durante su mandato. Mejor suerte corrió el alcalde que inauguró en la misma ciudad cuatro décadas después el que posiblemente sea el Ayuntamiento más feo de Europa. Si se fusilara por criterios estéticos y atentados al urbanismo no habría habido balas suficientes en este país para tanto despropósito y dinero público mal invertido.

El Mercado de Abastos de Ciudad Real se levantó en 1934 bajo la dirección del arquitecto José Arias Rodríguez-Barba, que más tarde sería presidente del Colegio de Arquitectos de Ciudad Real y que trabajó buena parte de su vida en una ciudad a la que legó importantes obras como la Casa de Socorro, la Cámara de la Propiedad Urbana o la Casa de la Radio, obra esta última que cuenta con una fachada con líneas, formas y colores muy similares a los del mercado que nos ocupa.

Entro en el mercado, recorro su planta con forma de herradura con una treintena de puestos con productos de la toda la provincia como las berenjenas de Almagro, la carne de caza de Los Montes de Toledo, las nueces de La Poblachuela, el mostillo (ese gran desconocido) y por supuesto, los aceites de oliva, vinos y quesos de la tierra. Me siento en uno de sus bancos para descansar las bolsas de mis compras, observar al resto de compradores y contagiarme de ese inimitable ambiente que todavía se puede encontrar en aquellas ciudades que conservan su autenticidad.

 No podía faltar el queso manchego

 Interior del mercado

Fachada del Mercado de Abastos de Ciudad Real

Mercado de Abastos
Calle Postas, 8
13001 Ciudad Real