jueves, 29 de diciembre de 2016

El silencio de los corderos


En una granja una niña se despierta en plena noche por un ruido extraño semejante al chillido de un bebé. Se acerca al establo y sorprende a su tío sacrificando corderos. Abre la puerta del redil para liberarlos pero se quedan inmóviles. Desesperada coge uno y huye con él pero hace frío y el animal es demasiado pesado. La historia acaba con la niña en un orfanato y el cordero en El Asador de Aranda. Esta niña con el tiempo se convertirá en la agente Clarice y confesará a Hannibal Lecter que todavía se despierta por las noches y oye chillar a los corderos… en la película la química entre los actores en esta escena funcionó tan bien que el director no creyó conveniente filmar la huída de una joven Clarice cordero al hombro.
 
Este lechazo encontrado en un asador madrileño en el Paseo de Extremadura es aún más turbador que la historia arriba relatada porque te invita a comértelo a él, a sus hermanitos o a otros de sus congéneres con un aterrador y humanizado balido: “veeeen”. De haber dirigido David Lynch “El silencio de los corderos” a buen seguro que a diferencia de Jonathan Demme sí hubiera filmado la huida de la pequeña Clarice añadiendo paisajes oníricos, fetichismo lanar y a este cordero parlanchín en brazos. El resultado más probable de esa noche es que la agente Clarice hubiera acabado con un trauma infantil de no te menees reduciendo a sospechosos con jersey de lana y encañonando al conductor de reparto de Norit. Aterrador.

 


"Beeeeeben y beeeeeben
 y vuelven a beeeeeber
 los peces en el río..."

La Albahaca
Paseo de Extremadura, 102
28011 Madrid

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Límite 24 horas en Oviedo

Con esta entrada inauguramos una sección con recomendaciones gastronómicas para sacar el máximo provecho a la visita de una ciudad si sólo dispones de 24 horas. Son establecimientos testados por nosotros, muchos ya tradicionales en nuestras visitas a la ciudad y otros agradables descubrimientos que esperamos repetir tan pronto nos sea posible. Una gran opción tanto si eres turista "low cost" como recluso con permiso penitenciario.

Comenzamos este apartado con la "Vetusta" de Clarín.

Desayuno

CONFITERÍA RIALTO

Oviedo tiene una muy reputada tradición repostera y cuenta con numerosas y muy buenas confiterías que acreditan esta afirmación. Rialto es una de las paradas imprescindibles para el goloso impenitente que visita la capital asturiana. Fundada en 1926 este bastión de la repostería ovetense fue reformada hace ya unos años pero conserva aún ese punto de salón de té decimonónico del que parece que no ha querido desprenderse y que dota de cierto aire decadente a la experiencia de sentarse en sus mesas de mantelería de paño. Lo mejor de desayunar en este rincón no es solo degustar su magnífica bollería (sus caracolas y sus cruasán especialmente) y sus riquísimos pasteles (¡esos milhojas!) sino observar cómo sacan bandejas y bandejas de productos recién elaborados de su obrador situado al fondo del salón hacia el exterior del local sometiendo al comensal a un esfuerzo sobrehumano para no lanzarse sobre el mostrador y señalar con dedo culpable: “Y uno de ésos, y de ésos y ya que estás ….”

Rialto es conocida sobre todo por una de sus especialidades: las moscovitas, unas pastas tipo florentinas realmente deliciosas pero yo sugiero hincarle el diente a unas pastas menos atractivas pero suculentas: sus almendrados. Morder uno de estos manjares y paladearlo suavemente hacen que la palabra almendra adquiera un significado hasta entonces desconocido para cualquier paladar humano.

 Algunas especialidades de Confitería Rialto
 
Cruasán de mantequilla XL 
 
Calle San Francisco, 12
33003 Oviedo

Almuerzo

RESTAURANTE EL FARTUQUÍN

El “trasgu” es un duende muy popular en Asturias. Su afición es cambiarte las cosas de sitio, es decir como una madre pero con las orejas puntiagudas. Este pequeño ser habita sobre todo en las cocinas donde puede trastear a gusto y llevarse tus viandas al estómago, en especial, cuenta la leyenda, le chifla el arroz con leche. A muchos asturianos el personaje les parecerá muy simpático pero yo no remuevo el puchero una hora para que se lo ventile un okupa mitológico... Hay otra versión más agresiva llamado “simiciu”, mucho menos popular y que hace desaparecer niños, pero por mi experiencia con los hijos de los vecinos éstos seres deben de ser pocos o no están nunca cuando se les necesita.

Uno de estos duendes puñeteros y “amigos de lo ajeno” es el símbolo del restaurante El Fartuquín. Esta sidrería familiar abrió sus puertas el 6 de octubre de 2000. Su decoración es rústica: las lámparas de minero, herraduras, llaves, armas de fuego o sartenes comparten escenario con la representación en sus muros de los tres grandes edificios prerrománicos de Oviedo. Pero como podéis imaginar no lo recomiendo por su decoración sino por su económico menú del día con platos superabundantes (raciones asturianas, lo llaman allí), su buena cocina casera y ese amable trato familiar sello de la casa que lo ha hecho un indispensable en los almuerzos de muchos ovetenses.

El menú consta de primero y segundo (a elegir cada uno entre cuatro opciones), postre (entre una gran variedad todos ellos caseros), pan y bebida. El precio del menú normal es de 10 euros (de lunes a viernes) y el especial de 15 euros (de lunes a sábado). Dispones de medio menú por 7,50 euros (que incluye todo menos un plato). Puedes pedirlos para llevar y si eres perezoso o poco ducho entre los pucheros te recomiendo el menú completo y como hacen muchos vecinos que te preparen el otro plato para llevar. Ésta última opción permitirá que sorprendas a tu pareja con una cena casera, sólo tienes que poner la mesa y si decides dejar para la noche la fabada, asegúrate que las velas sean aromáticas.
 
 Sancho I no pudo con estas raciones
 
 Exterior de El Fartuquín
 
Calle Carpio, 19
33009 Oviedo

Cena

SIDRERÍA EL OVETENSE

El Ovetense es una magnífica opción para una cena en la capital asturiana. Este restaurante abierto en 1959 suele estar muy concurrido y cuenta con una terracita a pie de calle aprovechando que la misma está peatonalizada. En manos de la familia de Serafín García desde su apertura sus generosas raciones tamaño astur hacen difícil al forastero de pequeño estómago degustar en una cena más de una ración en una sentada así que me decido por el jamón asado del que había oído maravillas. Y así fue: jugoso, sabroso, acompañado de unas patatinas fritas y una generosa cantidad de su propia salsa que hacen del bollo de pan un compañero imprescindible para no dejar ni una gota en su plato. Ambiente ruidoso y animado las raciones corren por las mesas a la misma velocidad con que se escancia su sidra. La próxima vez caerán además del jamón, el pollo el ajillo, otra de sus especialidades, aunque para eso tenga que haber tomado a la hora de comer un mísero yogur desnatado.

 Jamón asado de la casa
 
Terraza de El Ovetense
 
Calle San Juan, 6
33003 Oviedo

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Bar Santurce (Madrid)

Uno podría pensar que un establecimiento llamado “Santurce” está dirigido por oriundos de esa localidad sita en la margen izquierda de la Ría de Bilbao. Madrid es ciudad de emigrantes procedentes de toda España y muchos abrieron negocios con el nombre del municipio de origen cargados de recuerdos entre los que se destaca la tan trillada foto aérea que en algún caso anima a la visita y en la mayoría de las ocasiones más bien conduce a bloquear ese punto de la geografía nacional del navegador de tu coche.

El origen de la familia que regenta esta tasca desde 1977 no es santurzana, vizcaína ni vasca sino mucho más interior, de la comarca de la Ribera del Duero, en concreto del pueblecito de Adrada de Haza. En el Bar Santurce no se piden “zuritos”, ni se brinda con “txakoli” y a la salida del bar no hay “sirimiri”, en todo caso la puñetera vecina de arriba regando las plantas… pero su especialidad si tiene mucho que ver con la tradición marinera de la localidad: las sardinas.

El fundador pensó que el mejor nombre para un establecimiento dedicado a estos clupeidos era precisamente Santurce, protagonista de la popular canción “Desde Santurce a Bilbao” y puerto marítimo más importante del norte de España. No iba desencaminado, en esta localidad se celebra el viernes anterior al 16 de julio una fiesta donde se asan miles de kilos de sardinas y el primer fin de semana de octubre se realiza el tradicional homenaje a las sardineras. 

A punto de cumplir cuarenta años nada a cambiado en este bar desde su fundación: las sardinas, el mobiliario y la decoración se mantienen tan inalterables como el eterno debate entre sus clientes sobre que hacer con la suciedad acumulada en el local. Mientras algunos sueñan con ver entrar al Sr.Lobo al frente de una cuadrilla de limpieza otros defienden que esa mugre es parte de su encanto… el viejo debate madrileño de dónde situar la espinosa frontera entre lo castizo y lo cutre.

Además de sus sardinas, calamares y pimientos lo mejor de este bar son de largo sus clientes. ¡Y ahí sí que hay casticismo a raudales! Aunque el grueso del negocio lo hace los abarrotados días del Rastro elijo disfrutar este bar entre semana cuando se contagia del pausado ritmo de sus calles y es frecuentado sólo por vecinos que te ofrecen gratis un curso de madrileñismo, una forma de ser y vivir que desaparecerá con ellos y que después no podrá encontrarse ni tan siquiera en las laberínticas almonedas del barrio.

Las míticas sardinas a la plancha del Santurce
 
En Madrid no pueden faltar los calamares
 
¿Vintage? ¿Retro? Viejo... y a mucha honra
 
Plaza General Vara del Rey, 14
28005 Madrid

viernes, 18 de noviembre de 2016

Orxateria La Valenciana (Barcelona)


La historia de esta horchatería comienza en 1902 cuando la jijonenca María Planelles viaja a Barcelona con una maleta llena de turrones (¡ahora entiendo por qué todavía hoy roban tantas maletas en Sants!) Sus primeros puestos callejeros de turrón fueron sustituidos primero por un local en Carrer d´Aribau esquina con Gran Vía, y desde el 2000 por el puesto actual del número dieciséis de la misma calle. Desde entonces cuatro generaciones de la familia Cortés han mantenido viva la tradición del turrón y extendido el negocio familiar a la horchata, los helados, la bollería y los frutos secos.

La Valenciana elabora todos sus productos artesanalmente pero sin dar la espalda a la innovación. En 1947 adquiere la primera “Frigidaire” que llega a España en la que fue la mayor apuesta patria en I+D hasta que Montoro presentó los Presupuestos en pen drive. Para el que no conozca la marca de Detroit ésta fue la primera en fabricar refrigeradores eléctricos de forma masiva. Si aquel arcón-congelador para la horchata salió tan bueno como la nevera de la misma marca de mi madre fue una gran compra porque la nuestra tiene cuarenta años y enfría más que la taza del váter de un esquimal.

Para elaborar la horchata emplean chufa D.O. de La Alboraya. También puedes pedirla ahora en invierno porque se elabora todo el año. No quiero leer excusas del tipo “con el frío no apetece” porque seguro que en la estación invernal no dejas de pimplarte refrescos, cervezas o cubatas y me da a mí que no los pides templados. Coge mesa en su amplio salón y como un hombre pide una horchata. La puedes acompañar con bollería (fartons caseros), bocadillos y aperitivos salados. En Carrer de la Diputació disponen de una tienda donde puedes comprar productos de la casa y otras delicias.

 Un vaso de horchata en Barcelona
  
 Interior de la horchatería
  
 Fachada de Orxateria La Valenciana
  
La Valenciana 
Carrer d´Aribau, 16
08011 Barcelona
 
Parami
Carrer de la Diputació, 202
08011 Barcelona

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa 
 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Con el cloro al cuello

 
Esta foto de sopa marinera perpetrada en "Los Carabancheles" podría tener más cabida en el folleto de un SPA "low cost" para moluscos dejado en el buzón del cangrejo Sebastián mas que en el exterior de un restaurante. Aunque ese rostro circunspecto y notoriamente agotado le dan también al bicho un aire a Michael Phelps en versión cigala dando su última brazada en una piscina a la que hayan olvidado echar antialgas tras asistir a una fiesta de Usain Bolt.

¡Ay qué versátiles son estos crustáceos!


"Tu novia nos engaña, Phelpsssss"

miércoles, 26 de octubre de 2016

Pyongyang Café (Tarragona)

Esta entrada está dedicada a esos restaurantes, bares y cafeterías que no han nacido para hacer caja sino para júbilo y regocijo de sus propietarios. Todos aquellos que desprecian el premio al “empresario de año” y anteponen dar rienda suelta a sus devociones, aficiones o ideología al éxito económico convirtiendo sus establecimientos en templos para sí mismos y otros correligionarios. Estos locales son más de los uno podría pensar y darían para una sección en sí misma siempre y cuando el que escribe estuviera dispuesto a recorrer locales entre los que predominan los dedicados a series de culto, trilogías y otras sandeces. Pero que le vamos a hacer, paso de atiborrarme de bazofia pseudocultural para masas y aún más de encontrarme en mi sopa un pelo sintético de wookiee.

Me acerco a Tarragona para visitar el “Pyongyang Café”. Local dedicado en este caso a Corea del Norte, particularmente a su régimen comunista y la idea “Juche”. Para los no familiarizados con este término la filosofía “Juche” se podría resumir como leninismo al estilo coreano, una descripción que si bien es incompleta es más que suficiente en un país en el que nuestros jóvenes piensan que Ortega y Gasset son la pareja de dobles en la Copa Davis. Al frente de este local se encuentra Alejandro Cao de Benós, presidente de la Asociación de Amistad con Corea y encargado de la contrarréplica ante los medios de cualquier información contra el régimen norcoreano. Si crees que es un papelón para el presidente de la Gestora del PSOE explicar cómo se han “cargado” a Sánchez imagínate el suyo cuando le preguntan por la ejecución de un ministro norcoreano con un cañón antiaéreo.

El “Pyongyang Café” es el único café de su especie en Europa. Sólo existen locales similares en Vietnam, Camboya, Rusia y China, de ahí su rareza. El local que es moderno, amplio, limpio y confortable pasaría desapercibido si no fuera por la belicosa cartelería del régimen en sus paredes, las obras traducidas al castellano de la dinastía Kim en su librería y los folletines norcoreanos de autobombo en inglés de su revistero. En la televisión, interminables concursos de talentos protagonizados por niños instruidos en el arte de cantar, bailar, interpretar y señalar a un opositor entre el público sin cometer un solo error, cuatro cosas más de las que puede hacer cualquier concursante de “La Voz Kids” y que confirman la ventaja de mantener el mismo plan de estudios durante más de medio siglo.

Su carta de bebidas es variada. En el “Pyongyang Café” puedes tomarte desde un café, a un refresco o un “Cacaolat”, refrigerio presente en cualquier cafetería catalana que se precie. Si quieres algo más especializado dispones de tés norcoreanos y cervezas asiáticas que puedes acompañar de kimchi y snacks como los de Corea del Norte pero importados de su vecino capitalista del Sur (con permiso de Kim Jong-un, supongo). Mi elección un té de ginseng, un excelente tónico con propiedades energizantes y planta herbácea muy común en el país. Además de la consumición no pude resistirme a asomarme a la vitrina de mercadotecnia en la que hay postales, banderas y otros recuerdos y adquirir una taza con el logo el “Pyongyang Café”, un recuerdo que será la envidia de cualquiera que siga la filosofía “juche”, “jedi”, “trekker” o simplemente le guste lo “kitsch”. ¡Ay, si Marx levantara la cabeza!

La estrella roja norcoreana preside su barra

Vitrina con reliquias del régimen
 
Recuerda,
plástico, latas y brick
en el contenedor amarillo!

Pyongyang Café
Carrer dels Rebolledo, 3
43004 Tarragona

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Actualización 03/05/2017


Cerrazo en marzo al público.

El colmo del sistema es que un comunista cierre por "números rojos"...

jueves, 22 de septiembre de 2016

Heladería Isabelo (Aranjuez)


Hay una leyenda muy extendida que relaciona la horchata con la realeza. Al parecer una aldeana ofrece horchata a Jaime I de Aragón, el rey la pregunta “¿Qué es aixo?” (¿Qué es esto?). Contesta la mujer a su majestad que leche de chufa y éste tras probarla exclama ¡Aixo no es llet, aixo es OR, XATA! (¡esto no es leche, es oro, chata!) y de ahí el origen del nombre del refresco. Una historia apócrifa y digna de un insigne valenciano (de dónde si no) como Berlanga y que éste podría haber llevado al cine  con Arturo Fernández en el papel del rey. Aunque hay que reconocer que la leyenda resulta aún menos verosímil que aquel mito urbano que aseguraba que Isabel II había llegado virgen al matrimonio.

La realidad es que muy probablemente la horchata no llegara a la Corona hasta el siglo XVIII coincidiendo con su popularización. El primer “horchatero” de “sangre azul” documentado del que tengo constancia, ya metidos en el XIX, fue la infanta Isabel de Borbón y Borbón, hija de Isabel II y conocida como “la Chata” infanta muy querida en la ciudad de Madrid. La bebía en el segoviano café La Suiza y una placa en la Horchatería Santa Catalina de Valencia conmemora una visita suya. Su afición a la horchata se recoge incluso en una poesía de Rafael Duyos que pone de manifiesto que el trato directo con el pueblo, el carácter campechano y salir de Palacio sin dinero eran ya costumbre entre los Borbones:

En Glorieta de Bilbao, al pasar piden horchata
en un puesto en que se le antoja beber ¡No pueden pagarlo!
No llevan ni un perro chico. ¡Apuros de la Azafata!
La Infanta y el Horchatero, ¡ríen de muy buena gana!
—”Ya te pagaré otro día “— ¿Pagarme? ¡Esta convidada!
Yo estoy “pagao” con solo verla a Vd. en mi casa
y con poner un letrero ”Proveedor de la Infanta”—
Palmoteos, sombrerazos, el coche sigue su marcha.
¡Fijaos, la Infanta Isabel, mirad, mirad, si es “la Chata”!

Así que cuando descubrí una heladería en la actualidad que elaboraba horchata en el Real Sitio de Aranjuez con el nombre de “Isabelo” pensé si podría tener alguna relación con nuestra “infanta horchatera”, pero no. Los fundadores de esta heladería, Isabelo y Pepita, nada tenían que ver con la monarquía, eran lo que hoy llamaríamos dos emprendedores, una pareja de curritos que trabajaron duro para sobrevivir en los difíciles años de la posguerra y que instalaron en 1944 un quiosco para vender helado, leche helada, mantecado y horchata en la Plaza de la Constitución de Aranjuez.

Hoy Helados Isabelo sigue abierto, tanto en el renovado quiosco como en su tienda y obrador de la calle Moreras, donde se elabora de forma artesanal la horchata y los granizados. El origen de la heladería no será regio pero puedo asegurarte que si te sientas en su agradable, tranquila y sombreada terraza de la Plaza de la Constitución con una rica horchata en la mano nadie te impedirá sentirte como todo un rey. Ahora bien, no te metas demasiado en el papel y no olvides la cartera porque probablemente no salgas lo suficiente en el ¡Hola! (medio monárquico en "papel cuché") como para permitirte un “simpa” sin sufrir las consecuencias.

Horchata digna de una princesa alemana

Kiosco y terraza en la Plaza de la Constitución
 
Obrador y tienda en la calle Moreras

Heladería Isabelo
Calle Moreras, 8 (tienda y obrador)
Plaza de la Constitución, s/n (kiosco)

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa
 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Mercado O Calvario (Vigo)

Muchos barrios populares nacieron en nuestras ciudades el pasado siglo a rebufo de la industrialización. Hoy la economía productiva ha sido felizmente superada y nuestros concejales de urbanismo pueden acceder a su tres por ciento inaugurando museos de arte contemporáneo vacíos en lugar de esas antiestéticas fábricas que empleaban con contratos estables a media ciudad. Cuando visito una ciudad intento conocer uno de aquellos barrios industriales porque a pesar de no aparecer en las guías de viaje creo que no conoces una ciudad hasta no visitar al menos uno. Es fácil encontrarlos, se esconden bajo una o varias de estas definiciones: barrios bajos, obreros, humildes, pobres, periféricos...
 
Aplíquese cualquiera de las definiciones anteriores al barrio vigués que nos ocupa salvo el de “barrio bajo”. O Calvario es una animada barriada multicultural con treinta mil habitantes situado al oeste del centro de Vigo. Para llegar a él desde La Alameda subo por las calles Colón y Urzaiz. A mitad de la ascensión la falta de oxígeno me hace confundir la Plaza de la Estación con el primer campamento base del Annapurna. Tras hacer cima y recibir asistencia pregunto a un vecino si O Calvario hace referencia a la cuesta para llegar hasta allí pero éste se pone grave y asegura que el nombre “podría tener su origen en un calvario con tres cruces que había en lo que hoy es el barrio”, para mí que esas cruces debieron pertenecer a otros tantos montañeros que perecieron en el intento.
 
O Calvario tiene mercado y se parece mucho a él: modesto, dinámico y familiar. Fue proyectado en los años veinte por el vigués Jacobo Esténs, autor de las Casas de Manuel Bárcena Franco o del Hospital Nicolás Peña. En 1994 el Ayuntamiento cede su explotación a los comerciantes que constituidos en asociación sin ánimo de lucro toman como primer objetivo una renovación del mercado que no todos los comerciantes quisieron sufragar provocando la salida de algunos de ellos. La obra se inicia en 1995 y dura cuatro meses: electricidad, agua, montacargas, nuevas vitrinas expositoras refrigeradas, las actuales bancadas de pescado de acero que sustituyeron a las de ladrillo, un bar ahora desaparecido y el súper fueron algunas de sus reformas y novedades.
 
El Mercado O Calvario está dividido en dos plantas en las que podemos encontrar puestos con carne, chacina, queso, bacalao, fruta, verdura, etc., básicamente de todo, con una oferta dirigida y adaptada a los vecinos del barrio; de martes a sábado por las mañanas en las bancadas centrales de la planta baja las “pescantinas” ofrecen además de alegre tipismo pescados y mariscos de la ría de Vigo. Hazme caso, si aterrizas en Vigo con “Ryanair” sustituye el equipaje de mano con ropa, artículos de higiene y otras sucias imposiciones acomodaticias burguesas por una práctica nevera portátil con hielo y regresa a casa con mejillones de la ría. Eso sí, comprueba bien las medidas de la maleta no vayan las azafatas irlandesas a darse un festín a tu costa…

 Fachada de Mercado O Calvario

 
Bancadas de las "pescantinas" por la tarde

 
Especies autóctonas de la ría de Vigo 
 
Rúa Urzaiz, 183
36205 Vigo

jueves, 1 de septiembre de 2016

La Turronería (Pamplona/Iruña)


La Plaza del Castillo es la “plaza mayor” de Pamplona. Es conocida por los más mayores como el “cuarto de estar” de la ciudad. La definición es perfecta para la plaza por ser un espacio de encuentro, paseo y reunión donde hacer vida tanto si es tu destino como si estás sólo de paso. Durante los Sanfermines la plaza, como por desgracia otros puntos de la ciudad, pasa a ser también “baño público”.
 
Fue en esta Plaza del Castillo donde Primitivo Rovira e Hijos abrieron “La Turronería” como despacho de turrón en 2002 pero la historia de esta familia es muy anterior y se remonta a una fábrica de Jijona en 1850, es decir, ya son seis generaciones elaborando turrones y dulces artesanos. Sus actuales propietarios son los hermanos Primitivo y Beatriz. Los dos nacieron, se criaron y estudiaron en Pamplona porque su madre, pamplonesa echó el lazo a un jijonenco y fue en la tierra de ella donde fijaron su residencia y abrieron la tienda pero trasladándose a la fabrica de Jijona para la campaña de turrón como manda la tradición y el consejo regulador de turrones... Al comienzo sólo abrían en temporada turronera pero desde hace siete años lo hacen todo el año, alternando helado en verano y turrón en invierno. Hace tres años abrieron una segunda tienda en la Plaza de la Cruz en el Segundo Ensanche.

“La Turronería”, además, dispone de obrador propio donde se elaboran buenos crepes, granizados y por supuesto horchata, producto que justifica la presencia de este establecimiento en nuestra sección chufera. La horchata la elaboran desde hace cuatro años con chufa con D.O. Alboraya y se produce sólo en temporada, desde mediados de marzo hasta aproximadamente finales de octubre. Primitivo me comenta que al principio no se vendía mucho pero que poco a poco se está haciendo un hueco en el paladar pamplonés y comienza a tener sus fieles porque la horchata cuando es natural si la pruebas engancha. Lo que habría que hacer es proponer a la autoridad sustituir el consumo masivo de alcohol que convierte a esta plaza en un orinal en determinadas fechas por la más saludable ingesta de jugo de chufa. A mí, personalmente, me parece un planazo sentarme en la animada Plaza del Castillo con una horchata de “La Turronería” viendo pasar a vecinos, turistas, toros o lo que se ponga por delante, que cuando se hacen las prácticas del CAP en Orcasitas ni un Miura hace temblar tu pajita.

La Turronería de la Plaza del Castillo
 
Horchata natural recién hecha
 
A San Fermín pedimos...¡hip!


Plaza del Castillo, esquina escaleras San Nicolás
31001 Pamplona/Iruña

Plaza de la Cruz, esquina Navarro Villoslada
31003 Pamplona/Iruña 


Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa