viernes, 24 de marzo de 2017

Mercado Central de Atarazanas (Málaga)

Sobre los terrenos de las atarazanas o talleres navales árabes se encuentra el principal mercado de Málaga. Inaugurado en 1879 es obra del arquitecto cántabro Joaquín Rucoba, autor también de la Plaza de Toros de La Malagueta y el Parque de Málaga. El majestuoso edificio en el que se empleó hierro, cristal, piedra y mampostería integró la original portada nazarí del siglo XIV (de haberse construido hoy su piedra hubiera servido para otro “cubo” de Moneo). Gracias al buen saber de Rucoba hoy Málaga no sólo tiene un mercado sino también un monumento. 

Este mercado es uno de mis favoritos no sólo de Andalucía sino de todo el país en dura pugna emocional con el bilbaíno Mercado de La Ribera y el valenciano Mercado Central. Si algún lector sevillano sospecha que sitúo tan arriba el mercado de los vecinos y rivales malagueños para conseguir de éstos más “Me gusta” en Facebook lo niego tajantemente (pero dejo aquí un enlace por si alguno se anima). Amigos sevillanos, para agradar a un malagueño me hubiera valido con afirmar simplemente que el de las Atarazanas es mejor que cualquier mercado sevillano… (cuánto juego dan en este país los piques vecinales)

Las tres naves de éste mercado tiene todo lo que uno pueda desear: carnes, pescados, fiambre, frutas, hortalizas… Pero hay dos productos que hacen de éste un lugar especial: los puestos de la almendra frita y de aceitunas aloreñas, típicos de estas tierras. Recomiendo antes de iniciar el recorrido por el mercado acudir a cualquiera de ellos y hacerse con un pequeño surtido para que le acompañen en su ruta por este espléndido mercado que no deben perderse si visitan la ciudad. Los puestos de frutos secos y de aceitunas y encurtidos son de los más interesantes para el visitante foráneo por su amplia variedad y su sugerente aspecto.

La almendra es un producto por el que Málaga siente devoción. Está  presente en sus fogones desde tiempos inmemoriales. Los árabes impulsaron su consumo y en el siglo XIX la plaga de filoxera que arrasó las viñas de la zona inclinó a muchos agricultores a orientar sus explotaciones a este cultivo, lo que afianzó su presencia en los fogones malagueños. Platos como el ajo blanco, el bienmesabe, la sopa de almendra, la salsa malagueña o la chanfaina tienen entre sus ingredientes el preciado fruto del que dependen aún hoy muchas familias. De hecho, en el pueblo de Almogía se celebra cada año a principios de octubre una fiesta en su honor. 

Además de en la cocina la almendra también está presente en la calle. No conoces Málaga si no pruebas un cartucho de almendra frita en un puesto ambulante. Además de una sana alternativa a las “chuches” el almendrero es una tradición y oficio que forma parte desde antiguo del paisaje urbano y que la crisis a impulsado al incorporarse jóvenes en paro. Una receta sencilla pero que aquí le tienen pillado el punto. La almendra malagueña así, frita y salada, es cada vez más popular y ya se exporta fuera de nuestras fronteras y entre sus clientes EEUU, que es el primer productor mundial de almendra. 

En cuanto a las aceitunas en Málaga hay mucha y buena pero entre todas las variedades disponibles no deberías perderte la aloreña. Se cultiva en el sureste de la provincia y dispone de “Denominación de Origen Protegida”. Se trata de una aceituna de mesa obtenida del fruto del olivo de esa variedad. Su producción es totalmente artesanal: recolectadas a mano por su fragilidad las aceitunas son partidas, maceradas en salmuera mediante fermentación natural (no se emplea sosa cáustica) y aliñadas con hinojo, ajo, tomillo y pimiento. Existen tres tipos: verde fresca, tradicional y curada. 

Ahora, con aceitunas en una mano y almendras en la otra, ya puede iniciar tu visita por el mercado, disfrutar de sus productos, sus bien cuidados puestos y el encanto de sus gentes.

Interior del Mercado Central de Atarazanas

Aceitunas para parar un AVE

Fachada del mercado

Mercado Central de Atarazanas
Calle Atarazanas, 10
29005 Málaga

lunes, 13 de marzo de 2017

Freiduría Fati (Mejorada del Campo)

Mejorada del Campo, situada en la Comunidad de Madrid, tiene dos personajes ilustres: un futbolista y un labrador. ¿Quién dirías que es el más conocido fuera del municipio? Pues ¡quién va a ser! el más mediático es, claro está, el agricultor Justo Gallego Martínez... (sin desmerecer al actual arquero del Betis). Justo es un hombre de fe que quiso ser monje pero que no pudo hacer los votos al ser expulsado del monasterio por estar enfermo. A pesar de ello su fe se mantuvo intacta lo que le llevó en 1961 a comenzar la construcción él solito de una catedral sobre un terreno de su propiedad usando para ello materiales reutilizados y todo ello a pesar de no contar con estudios, financiación, apoyo de la Iglesia Católica y alguna que otra menudencia como planos, documentación técnica o licencia de obra.

La catedral, que puede visitarse libremente, es un “collage” fastuoso y sorprendente. A sólo 25 km. de Madrid deja en mal lugar a La Almudena, la costosísima y espantosa catedral de la capital. Con el dinero pagado a Kiko Argüello para realizar las vidrieras de la catedral madrileña el bueno de Justo ya habría terminado la suya y añadido un aparcamiento robotizado subterráneo de tres plantas... Si haces memoria seguro que recuerdas al autor y su obra ya que fueron protagonistas en 2005 de un anuncio de una marca de refrescos. Actualmente Justo a sus noventa y un años continúa a pie de obra levantando su catedral acompañado sólo de un pequeño grupo de incondicionales.

Anuncio protagonizado por Justo

Tras visitar la catedral de Justo recomiendo almorzar en “Freiduría Fati”. En esta freiduría de entresijos y gallinejas puedes degustar, aparte de estos productos tan castizos, torreznos, zarajos y cuellos. Si eres de esos neuróticos que antes de comer consultas en Internet cuánto acortará tu vida tu próximo condumio te recuerdo que acabas de visitar sin casco una construcción que no tiene permiso de obra así que no seas ahora tiquismiquis con un excesivo consumo de fritos… El local, decorado con maquetas de edificios homenajea la vocación constructiva de los mejoreños más allá de las catedrales. Al frente del negocio Fátima y Juan, dos personajes entrañables, mantienen viva desde 1986 la tradición de la freiduría madrileña.

Producto limpio y con buena fritura

Fachada de Freiduría Fati
  
La falta de prefijo convierte esta tarjeta en un documento histórico
  
Freiduría Fati
Calle Francisco de Goya, 16
28840 Mejorada del Campo