jueves, 30 de diciembre de 2021

Ruta de turronerías por Valencia

En esta ruta recorremos tres despachos de turrón del centro de Valencia.  

Ficha técnica:  

 

·         Tipo de ruta: lineal 

·         Desnivel: bajo

·         Dificultad: baja

·         Distancia: 450 metros 

·         Consumo de calorías: muy bajo o muy alto según se mire. 

 

Galiana 

 

Iniciamos la ruta por la calle más larga de Valencia:  San Vicente Mártir. Es tan antigua como la ciudad y sus aceras están jalonadas por placas que recorren su historia como las que hacen referencia al Camino de San Vicente, el de Santiago o la Vía Augusta. En su número 45 damos comienzo nuestro particular Camino del Turrón. No se me despisten porque este trayecto incomprensiblemente no está señalizado con placas informativas con forma de tortas imperiales.


La centenaria Galiana, que llegó a tener factorías en ultramar, fabrica sus productos en la cuna del turrón de Jijona y despacha los turrones en su coqueta tienda de la capital del Turia de octubre a enero. Cuando visito Valencia si no cuelga de mi hombro una de sus características bolsas es como que me falta algo. Turrones, figuritas de mazapán, nueces y yemas fondant, polvorones, almendras rellenas, frutas confitadas y cascas de yema y gloria son algunas de sus referencias.


Mi compra en Galiana
  
Interior de Galiana
  

Turrones Galiana

Calle de San Vicente Mártir, 45

46002 Valencia


Navarro 

 

Tras nuestras compras en Galiana tomamos la calle María Cristina en dirección al Mercado Central. En los puestos del 138 al 140 tiene despacho la fábrica de turrones y peladillas Navarro. Estos maestros artesanos desde 1940 ofrecen, entre otros productos de elaboración propia, chocolates, mazapanes, turrones y, por supuesto, peladillas, que pueden ser clásicas, garrapiñadas, roñosas, chocolate negro y tres chocolates.  

 

En esta tienda podremos saltar de los productos elaborados en Jijona por los elaborados en Casinos, conocida como “la villa más dulce” y que cuenta con una Feria del Dulce Artesano. Localidad famosa por el turrón y las peladillas; un dulce, hoy injustamente denostado, y antaño rey en bodas, bautizos y comuniones. No permitamos que los jóvenes las confundan con M&M's y si en el aprendizaje, pierden un piño, siempre será más nutritivo que hacerlo por imitar el Juego del Calamar.  


Peladillas de Casinos

Turrones de Navarro
  
Mercado Central, 138 a 140
Plaza Ciudad de Brujas, s/n
46001 Valencia

Disponen de otra tienda en la próxima Plaza Redonda.

Ramos 

 

Tras nuestra visita a Casinos volvemos a Jijona recorriendo sólo doscientos metros. En la calle Sombrerería nos espera Turrones Ramos. La historia de este local es la común en este sector y no por ello deja de emocionarnos. Un agricultor comienza a elaborar turrones, se instala en un portal de una gran ciudad, con los años la familia se hace un nombre y finalmente deciden establecerse en un local propio.


Hoy bajo la marca “Turrones Juan Luis Cortés Ramos” se elaboran turrones con el mismo cariño que lo hacía Juan Ramos Mira en 1890. Su escaparate de la calle Sombrerería llama la atención incluso a los que no les gusta el dulce. Además de turrones puedes encontrar marrón glacé, empanadillas de batata, macadamias o pasteles de yema para añadir a tu cesta de esta ruta del turrón.


Fachada de Turrones Ramos
  
Producto de la turronería
 

Turrones Ramos

Calle de la Sombrerería, 11

46001 Valencia



Si haces esta ruta no olvides enviarnos tus comentarios, impresiones y una foto del antes y el después de los agujeros del cinturón.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Restaurante Amigo Camilo (Las Palmas de Gran Canaria)

“Llamadme Ismael”. ¿Reconocen esta frase? Es el “En un lugar de la Mancha” de la literatura norteamericana y punto de partida de “Moby Dick”. Si su protagonista se sube a un barco porque nada le interesa de la tierra en mi caso aterrizo en Las Palmas de Gran Canaria atraído entre otras cosas por los emplazamientos donde filmó John Huston su no menos formidable adaptación cinematográfica. Uno de esos parajes es la Bahía de El Confital. Desde su solitaria playa mi imaginación recrea la escena de la salida de las barcas balleneras capitaneadas por Ahab para enfrentarse al formidable cetáceo. El fuerte oleaje hace que la experiencia sea aún más mágica. La imagen sólo se empaña si levanto la vista hacia Las Canteras donde gobierna un desordenado panorama urbano. En ese horizonte humano llama mi atención una pequeña estructura en La Puntilla que no distingo si pretende adentrarse en el mar o escapar de su furia. Como amenaza tormenta me dirijo a la ciudad buscando refugio con la idea también de resolver el misterio.

A medio camino comienza a diluviar. De la enigmática estructura emerge una borrosa figura humana en aparente lucha contra los elementos. A esa distancia podría confundirse con el mismísimo capitán cojo tendiendo las velas del Pequod. Al acercarme descubro que no es un ballenero sino un pequeño local habitado por un restaurante al filo del mar. El capitán es en realidad una camarera desplegando enormes toldos en arriesgado equilibrio para proteger a los clientes de la terraza del aguacero. El sitio es sobrio, el mobiliario de plástico, manteles de papel y la única concesión decorativa algunos elementos marineros. El instinto dice que acabo de hacer un descubrimiento. Cojo un “ticket” en la puerta, espero mi turno y al quedar una mesa libre la camarera me conduce al mostrador. El Restaurante Amigo Camilo es en realidad una pescadería con longorones, sardinas, rejos y todo lo que puedas desear salido del mar hace apenas unas horas. Elijo una “vieja”, papas arrugadas y leche asada. Todo delicioso y a precios populares. Por si fuera poco el trato tan familiar que parece que no hubiera salido de casa. Tanto me gustó la experiencia que repetí todos los días.

Habiendo sitios así en tierra firme no seré yo quien se embarque para perseguir un pescado de 60 toneladas.

Mostrador
 
Una "vieja"
 
Exterior

Restaurante Amigo Camilo
Calle Caleta, 1
35009 Las Palmas de Gran Canaria

jueves, 9 de diciembre de 2021

Bar Torreón (Teruel)

Hoy toca viaje exprés a Teruel con una mochila a la espalda en homenaje al recordado José Antonio Labordeta, ciudad en la que fue varios años profesor de instituto y donde dejó buenos recuerdos y grandes amigos. Por eso no les extrañe que en 2003 en el Congreso de los Diputados mandara a la mierda a la bancada que le interrumpió al grito de “vete con la mochila a Teruel”, memorable momento parlamentario que por desgracia llegó tarde para una crónica del gran Luis Carandell pero que inauguró el video político viral en España.

Mi objetivo en Teruel, además de visitar lo más destacado de su ciudad, era probar unas pimajopere. Bajo este extraño nombre se oculta un plato a base de patatas con ajo, pimentón, perejil y aceite típicas del lugar. El número 146 del periódico Andalán, vinculado a Labordeta, definió este plato local como “patatas bravas pero no muy picantes y de excelente sabor” y recomendaba las de un bar de la plaza de la catedral. Cuarenta años después este plato como Teruel, existe, pero a duras penas. Hoy las pimajopere están junto al cóctel de gambas, los dátiles con bacón o la tarta al whisky en el grupo de esos platos viejunos que solo se encuentran en los menús de las boda de la generación de nuestros padres.

Pruebo este plato en el Bar Torreón, local abierto en 1993 ubicado, literalmente, en un torreón, el de San Esteban. Las patatas pimajopere que me sirven son tan espectaculares que hacen palidecer a las mejores bravas. Como la primera experiencia es tan buena las acompaño con un bocadillo de ternasco, que es carne de cordero joven, y que completa un desayuno de aúpa. Si digo que mi almuerzo fue en ese mismo bar creo que no es necesario añadir nada más. Para que investigar más si uno encuentra la perfección a la primera. El resto del día lo empleé en comprar guirlache, jamón y quesos de Teruel.

Quién me iba a decir que regresaría esa noche de la España vacía con la mochila tan llena como mi estómago y tan ajustada como mis arterias. Pero mereció la pena ¡vaya si la mereció!

Patatas pimajopere
   
Bocadillo de ternasco
  
Torreón de San Esteban
 
Ronda Ambeles, 28
44001 Teruel