miércoles, 29 de julio de 2015

Helados y Turrones El Portalico (Albacete)


En 1770 los alicantinos Bautista Sirvent y Tecla Carbonell abren un obrador de turrón en Jijona. Ocho generaciones después esta familia de turroneros sigue elaborándolo ahora bajo la marca Hijos de Manuel Picó Llorens y muestran orgullosos en la Web su dulce árbol genealógico. Desde hace cinco generaciones esta familia jijonenca sube a Albacete durante la Feria de septiembre y en Navidades para vender turrón. Los albaceteños aún recuerdan el portal en el que se ubicaba la tienda original y cuya finca fue derribada hace quince años. En el mismo lugar en que se emplazaba la antigua tienda los herederos del negocio abrieron el nuevo local siguiendo la tradición. El amable Moisés es el continuador en Albacete de la saga familiar y el alma de este negocio. Vende los turrones todo el año y elabora helados en verano. También auténtica y muy recomendable es su horchata artesana.

Recomiendo que pruebes el turrón de chufa que elaboran en Jijona en colaboración con los valencianos Món Orxata. Puede que no tenga el aspecto más atractivo del mundo. De hecho, parece un turrón de nata-nueces pasado de fecha pero eso no debe de echarnos para atrás. Su sabor es también realmente peculiar. Es importante recordar que no es un turrón de horchata sino de chufa y en él se percibe perfectamente el sabor y el aroma de la chufa, ese punto terroso del tubérculo matizado por el punto de almendra y azúcar perfecto y en cuanto a sabor está realmente conseguido. Su textura es muy buena, como la del turrón de mazapán y aunque se nota la “cáscara” de la chufa al masticar resulta agradable, pues recuerda al placer y al sabor de comerse las bolitas de este manjar valenciano a puñados.

Si tienes hijos “en edad de merecer” deberías emparentarlos con esta familia, no les faltará trabajo ni turrón, las dos prioridades que debe tener cualquier progenitor con dos dedos de frente.

 Horchata de El Portalico
 
 Interior de El Portalico
 
 Turroneros en Albacete desde 1824

Calle de la Concepción, 4
02001 Albacete 

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa 
 

lunes, 27 de julio de 2015

Las mejores terrazas de Lavapiés (II)

Continuamos repasando las que a nuestro juicio son las mejores terrazas del barrio más castizo de Madrid. En la entrada del año pasado destacamos las de la Sala Mirador, el Gau&Café y el Quiosco de la Reina.

Puedes verlas Aquí

Recordamos qué debe tener a nuestro juicio una buena terraza:

- Tranquilidad: libre de tráfico rodado, perseverantes vendedores ambulantes y figuras internacionales del acordeón.
-Precios económicos.

Este año después de descartar las callejeras de las plazas de Cascorro y Tirso de Molina por su situación y comprobar que la más alternativa de La Tabacalera había sido de existencia tan fugaz como uno de sus bonitos graffitis, añadimos tres nuevas terrazas que espero puedan ser de vuestro agrado.


INAP

En el antiguo Colegio de Cirugía de San Carlos se encuentra la terraza más desconocida del barrio. El edificio en la actualidad es compartido por el Colegio de Médicos de Madrid y el Instituto Nacional de Administración Pública. La terraza se sitúa en su patio interior, en el lienzo sureste, frente a la cafetería del INAP y bajo la sombra del monumento a Ramón y Cajal. A pesar de su proximidad a Atocha los recios muros del siglo XIX que hacen de pantalla acústica convierten esta terraza en la más tranquila del barrio.

Es el marco idóneo para desayunar mientras consultas la reciente “Ley Orgánica 6/2015, de 12 de junio, de modificación de la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de financiación de las Comunidades Autónomas y de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera” ¡Qué no digan tus amigos que no estás a la última! Menú del día por 7,15 euros que incluye primero, segundo, pan, bebida y postre.

Puedes aprovechar la visita para conocer el Museo y laBiblioteca del INAP.

Precio de una Coca-Cola: 1,15 euros.

A ésto le llamo yo "silencio administrativo"...


Calle de Atocha, 106
28012 Madrid

Horario:
Lunes a viernes de 08.00 a 17.30 h.
Sábado y domingo cerrado.

La Terraza (La Casa Encendida)

El centenario edificio neo-mudéjar que fue casa de empeños de la Caja de Ahorros de Madrid es ahora la Casa Encendida, perteneciente a la Obra Social y Monte de Piedad de Madrid. El precioso edificio fue restaurado para abrir un centro cultural y social en 2002 coincidiendo con el tercer centenario de la institución. El centro fue inaugurado por Blesa en plena “burbuja” cuando se usaban las cajas de ahorro para contentar a alcaldes y presidentes. En la actualidad el edificio continúa abierto y activo, por fortuna a Calatrava le encargaron el obelisco de Plaza de Castilla y no esta restauración.

La azotea del centro cuenta con un pequeño jardín y vistas hacia el suroeste de la ciudad. En el lado que da a la calle Amparo se sitúa en verano una terraza-velador que montan los responsables de la cafetería de la entreplanta. Un concepto de terraza que por traza y precio recuerda a Gau&Café, la cafetería con terraza vinculada a la UNED de la que ya hablamos en la anterior entrada. Cuidada y bonita terraza con vistas donde puedes degustar salmorejo cordobés con manzana ácida, humus de dos legumbres o burrata con pico de gallo, entre otros platos.

Desde esta terraza divisamos con nitidez nuestra próxima parada, el Circo Price...

Precio de una Coca-Cola: 2,50 euros.

 
Terraza de verano de La Casa Encendida

La Casa Encendida
Ronda de Valencia, 2
28012 Madrid

Horario:
Jueves a domingo de 19.00 a 00.00 h.
Lunes a miércoles cerrado.
Desde mediados de junio a finales de septiembre.
Los sábados y domingos la entrada estará restringida al público que tenga entradas para el Cine en la terraza a partir de las 21.30 h y para Soundays a partir de las 19.30 h. En el caso de los domingos se puede acceder de nuevo a las 21.30 hasta las 00.00 h.

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Actualización 18/09/2019


Cerrada.

Chapiteau (Circo Price)

Situada en el patio del nuevo Teatro Circo Price. Algún purista dirá con razón que los impares de la Ronda de Atocha en realidad pertenecen a Arganzuela y no le faltaría razón. Incluimos esta terraza en el listado por su proximidad y porque en este bonito edificio de estilo ecléctico fechado en 1922 se localizaba Pacisa, una fábrica de galletas que durante buena parte del siglo pasado procuró trabajo y un dulce aroma a vainilla al barrio. Hoy no te darán una "galleta" salvo que se te caiga un trapecista encima...

El Teatro Circo Price cuenta con una cafetería y un desconocido patio interior acondicionado como terraza-velador a la sombra de su cúpula. Puedes acompañar el refrigerio con patatas bravas o sándwich mixto. Si quieres llenar el buche puedes probar con las raciones (croquetas, pollo al Oporto...), tostas (jamón con tomate, gulas...), ensaladas (verde, cordobesa...) y platos combinados (entrecot, escalope de pollo...). Menú del día por 9 euros que incluye primero, segundo, pan, bebida y postre.

Precio de una Coca-Cola: 2 euros.

Un refrigerio a la sombra de la cúpula del Price

Chapiteau
Teatro Circo Price
Ronda de Atocha, 35
28012 Madrid

Horario:
Martes a domingo de 09.00 a 00.00 h.
Lunes cerrado 

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Actualización 18/09/2019


Cerrado.

¿Encontraremos nuevas terrazas el próximo año?

Puede interesarte:


viernes, 17 de julio de 2015

Mercado La Plaza (Avilés)

Avilés es la tercera ciudad en cuanto a población de Asturias. ¡Ojo! no entro en valorar cual de las tres ciudades es más importante, atractiva o cualquier otra apreciación subjetiva. La última Web que lo hizo recibió más ataques cibernéticos que La Casa Blanca cuando cuestionó la elección de Kim Jong como ganador del “Factor X” norcoreano por sexta vez consecutiva. Rivalidades aparte lo que es incuestionable es que las tres ciudades asturianas disponen de grandes productos de la región, una gran vida comercial y unos mercados situados en edificios singulares.

Para conocer el mercado avilesino debemos trasladarnos a la Plaza de los Hermanos Orbón, dos vecinos que “hicieron las Américas” en aquellos tiempos de falta de oportunidades, algo que hasta hace no mucho nos resultaba muy lejano. A esta plaza rectangular se accede a través de cuatro pasajes monumentales. En el interior sus fachadas decoradas de cristal, madera y hierro nos trasladan al Avilés de la burguesía del XIX. Ocupando el centro de la misma se sitúa el mercado que inaugurado en 1904 conforma junto a la plaza que lo alberga uno de los espacios más sugerentes de la pequeña ciudad de Avilés.

Restaurado hace cuatro años el edificio ocupa 2000 metros cuadrados y dispone de una veintena de puestos. Entre los productos que no se nos pueden pasar por alto el pescado: sargo, rubiel, fañeca, etc., como buen puerto que es el avilesino, el primero de Asturias en descargas. Pero hay mucho más: las fabes de Pravia, el sabadiego de Noreña o el emberzado de Llanes, entre otros muchos y buenos productos locales. Los lunes alrededor del edificio se instala un mercadillo semanal con un centenar de puestos con un poco de todo.
 
 El paraiso de los amantes de las legumbres
 
 
 Interior del Mercado de Avilés
 
 Plaza de los Hermanos Orbón con su mercado en el centro

Plaza Hermanos Orbón, s/n.
33401 Avilés

jueves, 16 de julio de 2015

La Viña (San Sebastián/Donostia)

En la calle del 31 de Agosto se concentran algunos de los mejores bares de la Parte Vieja como La Cepa, Gandarias o Martínez. Recientemente The New York Times seleccionó esta calle (la única que se libró del incendio de 1813) entre las doce mejores vías de Europa y mucho tiene que ver en esa elección sus irresistibles y coloridas barras de pintxos. La Viña es uno de sus establecimientos emblemáticos. Como muchos de los bares vecinos ofrece pintxos y raciones pero su fama proviene de su gran especialidad: la tarta de queso. Las porciones se suceden a un ritmo frenético y aún así, en ocasiones, se guardan colas. Las tartas salen continuamente de la cocina y se apilan sin desmoldar a la vista de los clientes, que en ocasiones hacen solidario hueco en la barra para ayudar al camarero a colocarlas.

El molde y el papel de horno quemado apenas deja intuir su aspecto, tan sólo vislumbramos la ausencia de cobertura y su apetitoso tostado. Ya cortada y emplatada nos sorprende su aspecto jugoso. Su apariencia es la de las tartas de queso antes de que todo el mundo empezara a llamarlas “cheesecakes” y cambiaran por completo su esencia y fisonomía. Ésta se parece a las de toda la vida, las que compraba tu abuela, sin mermelada de frambuesa ni base de galleta con mantequilla. Pero no será hasta que la pruebes cuando descubrirás la diferencia respecto a las globalizadas tartas de queso que encuentras en todos los sitios acompañadas de sus, actualmente inseparables, “carrot cakes” y “lemon pie”.

La de La Viña es la mejor tarta de queso que he probado en mucho tiempo. La ración (que vale para dos a no ser que seas autóctono y puedas comértela de una sentada) cuesta 5 euros. El éxito es tal que algunos vecinos las piden por encargo, media (para 4-5 raciones por 25 euros) o entera (para 8-10 raciones por 45 euros).

La tarta de queso de La Viña es el colofón dulce perfecto para una jornada de pintxos por la Parte Vieja de Donosti.

 Ración de la cremosa tarta de queso de La Viña

 El éxito de su tarta de queso salta a la vista

 Reclamo publicitario en el exterior

Calle del 31 de Agosto, 3
20003 San Sebastián/Donostia

martes, 7 de julio de 2015

Heladería Los Alpes (Madrid)


El distrito de Moncloa ha sido uno de los lugares donde más chufas se han repartido en Madrid. Los fusilamientos del 3 de mayo, la sublevación del Cuartel de la Montaña o el frente norte de la Guerra Civil son solo algunos ejemplos. Son una tradición las famosas cargas policiales contra estudiantes en la Ciudad Universitaria desde los años sesenta hasta la actualidad (que aspiran a ser declaradas de Interés Turístico Nacional). El distrito cuenta hasta con su propio intento golpista para derribar a Suárez (otra tradición, en éste caso “Nacional”) conocida como Operación Galaxia, urdida en el bar del mismo nombre (hoy rebautizado con el insulso nombre Van Gogh Café) y que de haber surtido efecto sí que hubiera colmado nuestras vidas con chufas, castañas, tortas y galletas… igual de contundentes pero mucho menos apetecibles. Muy cerca de este bar se sitúa la heladería Los Alpes, la más antigua de de Madrid, donde los aficionados a la chufas pueden disfrutar de una buena horchata.

Los Alpes es el único establecimiento madrileño reconocido por el Consejo Regulador D.O. Chufa de Valencia como elaborador de auténtica horchata natural. El alma de este negocio es el madrileño Guillermo Castellot, al frente de la heladería desde los años sesenta que fue fundada por sus suegros, una pareja italoespañola, en 1950. Ahora los hijos llevan el negocio pero es fácil encontrarse al veterano Guillermo, más de medio siglo después, atento al menor detalle. Además de por sus helados, que tienen una cuidada selección de productos, Los Alpes destaca por su excelente horchata de chufa valenciana, elaborada de manera artesana desde hace cuarenta años y que ahora se produce en su obrador de Alto de Extremadura. Y si no quieres chufa, toma dos tazas, los amantes del asombroso tubérculo también pueden disfrutar del sorbete y el polo de horchata.
 
El inconfundible carro de helados de Los Alpes

Una horchata en el distrito de Moncloa

Tarjeta de Heladería Los Alpes

Heladería Los Alpes
Dos establecimientos

Calle Arcipreste de Hita, 6
28015 Madrid

Calle Agapito Martínez, 6

28250 Torrelodones (Madrid)  


También puede interesarte:

Elaboración de la horchata en Heladería Los Alpes


Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa

jueves, 2 de julio de 2015

León de tapas (II)

ESPECIAL TAPAS DE LEÓN: Crónicas cazurras (II) 

Bar El Vestuario

Calle Matasiete, 6
Barrio Húmedo

Si estás obligado a estrenar ese chándal que te compraron por el Día del Padre éste es tu lugar para hacerlo. El Vestuario es un bar ligado al deporte. Su primer propietario fue Héctor Castresana, carismático jugador de balonmano muy querido en la ciudad a partes iguales por sus éxitos con el Ademar y por su rivalidad con el eterno rival: “Ficharía por el Valladolid, para descenderles”, ahí un leonés de pura cepa. El actual propietario mantiene la vinculación deportiva conservando un pequeño altar con fotografías de héroes del deporte leonés: el futbolista Juan Carlos Rodríguez, el boxeador Héctor Moreira, etc. Dispone de cuatro tapas a elegir para acompañar a la consumición: pan tumaca, tosta de morcilla Matachana, tosta de queso Valdeón y sopa de ajo, perfecta ésta última para entrar en calor sin necesidad de ejercitar. 

Consumición y tapa: 1,20 euros
   
Tapa de sopas de ajo con el mosto

Interior de Bar El Vestuario
 
Bar La Alpargata
Calle de la Azabachería, 6
Barrio Húmedo

Fernando lleva con una sonrisa dieciocho años al frente de este bar en el Húmedo sirviendo pinchos, raciones y unas tostas llamadas “alpargatas”, que recuerda por su forma al modesto calzado y que da nombre al local. Entre sus tapas destaca la oreja guisada, los garbanzos con callos y el caldo de jamón, que pondrán a prueba tu resistencia cardiovascular. En verano puedes depurar los excesos de ocho meses de duro invierno con la tapa de gazpacho, que sirven cada vez que aprieta la canícula (a partir de veinte grados para un leonés). Si no eres cargo electo puedes atreverte con tapas políticamente incorrectas como los “cojonudos” (huevos de perdiz a la plancha) y las “mariconadas” (pan con atún y mayonesa).

Consumición y tapa: 1,20 euros
  
Su muy demandada tapa de oreja guisada

Rótulo de Bar La Alpargata
 
Cafetería Las Torres
Calle Burgo Nuevo, 58
Barrio Ensanche
 


Su nombre hace referencia a las torres góticas de la Catedral. Está cafetería es un clásico del tapeo leonés. El local lleva abierto desde mediados de los setenta y Eusebio, su actual propietario, está al frente del mismo desde 1981. Su decoración se mantiene fiel a aquellos años. La generación nacida en la década de los pantalones de campana, los flecos y el ante experimentará en “Las Torres” toda una experiencia regresiva hacia su niñez que no tiene que ser traumática a menos que a ti también te dejaran jugar con “Quimicefa” sin la supervisión de un adulto.

La tapa por la que es conocida la cafetería son sus patatas, que depende quién las pida o sirva son rebautizadas como bravas o alioli. En realidad se parecen mucho a las bravas con alioli que sirven en algunos locales de Barcelona, de ahí la falta de unanimidad en su denominación y la confusión a la que se prestan. Su éxito es tal que no es infrecuente entre los vecinos pedir una ración para llevar a casa. Yo prefiero probarlas gratis con la consumición y pasar al siguiente bar de la lista.

Consumición y tapa: 1,20 euros

Sus famosa tapa de patatas

Interior descuidadamente "setentero" de Cafetería Las Torres
 
Mona Lisa Vinatería
Plaza Torres de Omaña, 6
Barrio Romántico

Reconozco mi predilección por los bares “buenos, feos y baratos” de toda la vida. La ciudad de León todavía mantiene muchos de éstos templos nostálgicos porque el leonés tiene las prioridades muy claras en cuanto a tascas: lo que alegre la vista no debe ser nunca la decoración sino la tapa. Tanto es así que algunos viejos locales son traspasados tal cual, con barra de aluminio, suelo embaldosado y calendario de “La Bombi” del 84 incluido. Para qué cambiar lo que funciona.

Algunos emprendedores, en cambio, apuestan por ofrecer nuevos ambientes sin afectar a lo esencial, el buen yantar. No me sentiré amenazado por estos locales mientras puedan convivir con los de toda la vida, mantengan la filosofía de la tapa leonesa y no se conviertan en franquicias. Uno de éstos es Monalisa Vinatería, que llegó hace cuatro años, y parece que para quedarse. Monalisa es un local amplio, elegante y moderno al estilo “gastrobar” tan de moda ahora en España.

Pero vamos a lo esencial, sus tapas. Ahí todo nos resulta agradablemente familiar y tradicional. Con la consumición podemos elegir entre el bocadillo de chorizo a la plancha, la paloma de ensaladilla, la tosta de morcilla o el sándwich mixto. Mención especial merece su bocadillo de calamares, que viene a ser la mitad de lo que te sirven en El Brillante de Madrid pero por el precio de la consumición y que si eres también madrileño te hará sentir como en la mismísima Plaza Mayor pero con el bolsillo mucho menos dolorido.

Por cierto, también disponen de desayunos entre semana.

Como anécdota os contaré que en mi última visita mientras daba buena cuenta del bocadillo de calamares resonaba en el local esta canción:

"Tu mirada me hace grande y que estemos los dos solos
dando tumbos por Madrid sin nada que decir
Porque nada es importante cuando hacemos
los recuerdos por las calles de Madrid” 

Los ojos se me empañaron de lágrimas y casi pude sentir la familiar sensación del dióxido de carbono entrando en mis pulmones...

Consumición y tapa: 1,30 euros

Tapa de bocadillo de calamares

Detalle exterior de Monalisa Vinatería


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Actualización 30/08/2019

En su lugar ahora hay otro local con tapa de tortilla llamado "El gallinero". 



Localización en mapa de los bares de tapas incluidos en la sección ESPECIAL TAPAS DE LEÓN: Crónicas cazurras
 

miércoles, 1 de julio de 2015

Duros de pelar


Este título no es una referencia al desafortunado himno“choni” (innecesariamente recuperado para la publicidad) sino un homenaje a los actores del cine de mamporros de nuestra juventud. Los Lundgren, Dudikoff, Norris o Stallone nos enseñaron el camino para reducir a los agentes de la KGB, los ninjas, robots y alienígenas que amenazarían nuestro futuro. Conocimiento un tanto infructuoso porque jamás en nuestra vida adulta tuvimos que enfrentarnos a semejantes peligros. Para desgracia de muchos de nosotros la administración Reagan nunca nos preparó para reducir al verdadero enemigo: el adolescente encolerizado que patea tu vitrina del salón porque no le subes la paga.

La imagen pertenece a un cartel exterior de un restaurante que ofrece paellas en la madrileña calle de Alcalá. El distrito Centro, especialmente las inmediaciones de la Puerta del Sol, tiene una gran oferta de gastronomía “typical spanish” dirigida a turistas que buscan emociones fuertes: boquerones en vinagre parcialmente refrigerados, sangrías con vino D.O. “Tetra Brik”, churros con sabor a chistorra, etc., pero nada tan peligroso como estas cigalas macarras que se enfrentan dentro de una paellera que está más caliente que el cenicero de José Luis Garci. Si pides una tendrás que esperar primero a que estos crustáceos resuelvan sus diferencias. Luego deberás colaborar en la eliminación de las pruebas del delito. Aún así, créeme, siempre será mejor que enfrentarte a un Paellador… ¿o no?

Cigalas montando un pollo (es sólo una manera de hablar)