martes, 30 de noviembre de 2021

Límite 24 horas en Budapest

En Capitán Triglicérido, conscientes de nuestro deber como servicio público redactamos este artículo con el deseo de ofrecer una jornada gastronómica en Budapest consciente de la dificultad de la búsqueda por internet de lugares donde comer en esta ciudad. La mayoría de recomendaciones de los blogs conducen sospechosamente al mismo grupo de restaurantes. Puede tratarse de una coincidencia, un abuso del “corta y pega” o de espacios patrocinados, pero en cualquier caso la mayoría de estos locales no son, a mi entender, representativos de la ciudad. Algo así como el que viaja a Milán para ver moda y acaba comprando en un Zara. Así que si lo que quieres es viajar por un país diferente para acabar comiendo en la misma cadena de restaurantes que puedes encontrar en tu barrio, no sigas leyendo. Esta selección será de tu interés siempre que entiendas un viaje como una grata oportunidad para descubrir y aprender.

Desayuno en Csirke Csibész

Pocos saben que Bambi está vinculado a la ciudad de Budapest. Al menos es la cuna de su creador el escritor Felix Salten. Dicen que la adaptación para el cine que todos conocemos de Walt Disney tiene algunas diferencias con respecto al original pero me niego a descubrirlas leyendo el libro para evitar reeditar traumas no del todo superados de la infancia. Además conociendo a los húngaros no descarto que en el relato de Salten la madre de Bambi después de abatida fuera además rebozada. Y es que no os podéis hacer una idea como gustan en Hungría todos los rebozados. Tal es su afición que si le lanzas a un húngaro un “frisbee” a buen seguro que regresará empanado.

En Csirke Csibész encontrarás rebozados pero, eso sí, ninguno de ciervo. Esta económica bocadillería frecuentada por trabajadores fue abierta el verano de 1992. Este espacio sin rastro de turistas es popular entre los vecinos por el pollo que por supuesto puedes pedir empanado. No se escapa del rebozado el champiñón, el queso o la coliflor. A pesar de semejante abuso de freidora la comida de este local no es nada pesada ni grasienta. Para el bocata puedes elegir entre pan normal o de semillas. Mi opción favorita el de pan normal de pollo con hígado. Tras despachar tu generoso desayuno podrás trotar por Budapest cual cervatillo perseguido por un cazador.

Interior de la bocadillería
 
Primer rebozado del día

Agymező u. 35
1065 Budapest

Almuerzo en Frici Papa

El barrio judío de Budapest está de moda. Esto podría ser una buena noticia de no ser porque sigue el proceso gentrificador que desalma a tantos barrios de nuestros centros. Vecinos y comercios de toda la vida expulsados por apartamentos y locales destinados al turismo indiferente a lo genuino. Entre innumerables carteles de “brunch”, “grab and go” y “afterwork” destacan aquellos que se identifican como “ruin bars” y que son edificios de viviendas transformadas en clubs. Cuando buscas información sobre éstos locales en internet se presentan como espacios alternativos pero en realidad tienen la misma función que los pubs para guiris de nuestra costa. No seré yo quien recomiende estos locales pero que sepas que, existir, existen.

Mi sugerencia por lo genuino en este barrio es un resistente a la gentrificación. El Frici Papa abrió la primavera de 1997 y no voy a engañarte, en su interior también encontrarás turistas, pero de intereses muy diferentes a los del párrafo anterior; esos a los que no les importa mezclarse con autóctonos y se prestan a entrar en un local que parece sacado del “Cuéntame” húngaro donde no puede faltar entre otros detalles “viejunos” el indispensable mantel de hule. Su carta traducida al español contiene un buen elenco de los platos tradicionales del país. Raciones abundantes, buen servicio y precios ajustados completan las bondades del local. Dentro del centro ya no resulta fácil encontrar lugares como éste tan orgullosamente tradicional, popular y húngaro.

Detalle interior
  
Segundo rebozado del día
 

Király u. 55
1077 Budapest

Tóth Kocsma

Como ocurre en otros destinos europeos la mayoría de los restaurantes de Budapest no abren por la noche. Qué español no se ha visto en alguna ocasión fuera de su tierra cenando en un italiano ante la perspectiva de tener casi todo cerrado, estar notablemente cansado y no menos hambriento. Si a esta hora todavía aspiras a sentirte como un húngaro más mi recomendación es visitar alguna de las cervecerías típicas de la ciudad con carta de comidas.

Tóth Kocsma es una cervecería tradicional fundada en 1987 en un barrio “bien” que a pesar de su proximidad al Parlamento se encuentra fuera del círculo turístico. En su interior mucha gente que celebra el fin de la jornada laboral con una cerveza. Los propietarios sabedores de las penalidades laborales de nuestros días ofrecen el preciado líquido en jarras de hasta un litro aunque si te van las emociones fuertes también disponen de una amplia carta de licores.

En este lugar recomiendo sus estupendas tostas. Las de hígado de pollo (csirkemájas zsíroskenyér), con crema de queso (jocó féle sajtkrémes kenyér) y de queso con pimentón (kórözöttes kenyér) son estupendas. Su tamaño es realmente enorme por lo que sé prudente y pide primero una, o dos si lo que quieres es rebajar el contenido en alcohol de las jarras de cerveza.

Fachada de la cervecería
  
Tostas, toscas y tostas...

Falk Miksa u. 17
1055 Budapest

Si sigues nuestras recomendaciones comparte con nosotros tu experiencia y no olvides hacerte una prueba de colesterol a tu regreso. Seguro que habrá sido un buen viaje pero cuando vuelvas además de tu cama, te darás cuenta de lo mucho que echas de menos el aceite de oliva.