Muchos de nosotros sin saberlo tenemos algo en común con el
brownie: somos fruto de un descuido. La historia sitúa su origen en una cocina norteamericana
donde al repostero se le olvidó añadir levadura al bizcocho de chocolate
creando accidentalmente este pastel de color marrón oscuro. También se descuidó
a la hora de patentar la idea por lo que perdió la oportunidad de amasar una
fortuna…
El brownie es el protagonista de una nueva entrada de la
sección que muestra las peores imágenes culinarias expuestas en nuestras
calles. En la frontera del madrileño barrio de Lavapiés, localizamos uno que parece forjado con los mismísimos cañones
de la batalla de Stalingrado. Yo, personalmente, prefiero darle un bocado a un
premio Goya que a este brownie de planta de fundición.
Brownie de chocolate
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