jueves, 27 de marzo de 2014

Taberna Tinta de Toro (Madrid)

La ruina del comercio minorista tradicional se ilustra como en pocas calles en el Paseo de las Delicias. Arteria comercial hace años ahora sus únicos clientes son los individuos que visitan a las señoritas del número 127. Una manzana más arriba acaba de abrir esta nueva taberna. El amable camarero me recomendó la hamburguesa de ternera que sirvió chamuscada, blandurria y con el acompañamiento frío. Para el postre me decidí por una crema catalana que aseguraba era casera, se trataba en realidad de una horrible plancha de corte como las que acostumbran a distribuir por los restaurantes las empresas de productos ultracongelados. Si esta taberna quiere hacer honor al nombre de la calle tiene todavía mucho por mejorar. 
 
Letrero de Taberna Tinta de Toro en el distrito de Arganzuela 
 
Taberna Tinta de Toro
Paseo de las Delicias, 89
28045 Madrid

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Actualización 25/08/2017



El establecimiento del número 127 sigue abierto y se le ha unido otro en el 133. Por fortuna para los vecinos la denominación de las calles ya no atiende al oficio predominante...

Tinta de Toro cerró hace tres años.

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Actualización 17/09/2019


Actual establecimiento

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo descubrí por casualidad el otro día y fue toda una grata sorpresa:
es para tapear y la carta no es muy grande, pero todo lo que pedimos estaba buenísimo y a unos precios que cuesta encontrar en la capital hoy en día. El trato del personal super agradable y atento. Volveremos seguro.

Anónimo dijo...

Acabo de leer tu comentario "Arteria comercial hace años ahora sus únicos clientes son los individuos que visitan a las señoritas del número 127", me parece, aparte de no tener gracia alguna, de lo mas impropio y demuestra que te debes dedicar a ir de putas en vez de conocer las zonas de las que hablas.
En fin, con ese comentario demuestras lo que eres.

Capitán Triglicérido dijo...

Recuerdo cuando siendo niño recorría esta vía con mis padres. En el Delicias de antaño pasabas la tarde: podías salir de compras, merendar chocolate con churros y ver una película en el Candilejas sin salir de la misma. Si la unimos a la calle Marcelo Usera formaban éstas un eje comercial de primer orden, en realidad era el centro comercial de los distritos de Arganzuela, Usera y Villaverde, cuando éste último distrito no tenía Metro y sus autobuses finalizaban recorrido en el viejo intercambiador de Atocha. Hoy nadie se desplaza desde otros Distritos a Delicias salvo para acudir a las ferreterías profesionales de Palos de la Frontera. Podría escribir un blog entero sobre los comercios y comerciantes del viejo Delicias, hoy en su mayoría “chapados”.

Le pese a quien le pese es evidente la decadencia comercial de esta calle y más en concreto la degradación en los número altos. Negarlo además no de servir para cambiar las cosas tiene el mismo valor que cuando la Junta asegura que han desaparecido las “cundas” en el Portillo de Embajadores, afirmación que sólo coincide con la realidad durante las visitas del concejal a la plaza: pásate, mira, olfatea y luego me dices. Pues bien, no menos grotescos son los sainetes que forma la “selecta” clientela del 127 del paseo de las Delicias tanto por el día como por la noche. Podría haber sido mucho más explícito sobre que ocurre frente a éste portal y alrededores pero al ser éste un espacio de gastronomía no quería convulsionar el estómago de nadie.

Gracias por participar. Saber que gente formada y educada como tú nos lee nos anima a continuar.