jueves, 19 de diciembre de 2019

Haciendo bueno a Calamardo

Muerto, rematado y emplatado (XIX)

Como todo buen “gato” soy aficionado a la fritanga. ¿A qué madrileño esta alternativa castiza a la comida rápida no le habrá sacado alguna vez de un buen apuro? Frente a la opción hamburguesa, si el hambre aprieta, dirígete a la freiduría más próxima, pide un bocadillo de calamares y en un plis sales comido y por el mismo precio perfumado si más tarde quedas con la parienta.

Y aunque creo interesante fomentar las bondades de tan tradicional manjar considero totalmente innecesario, por no decir contraproducente, la forma de publicitarlo que encontré en una freiduría cercana a la Plaza Mayor.
En la puerta de este establecimiento se erige un cefalópodo gigante con cabeza de bocadillo de cuya boca sobresalen aros de calamar rebozado, en una especie de orgía antropofágica en tres dimensiones tan inquietante como esos ojos saltones que coronan el conjunto y que te siguen amenazadores por toda la calle.
¿A qué mente perturbada se le ha podido ocurrir esta criatura marina híbrido del Cthulhu  de Lovecraft y un kraken?  No sé  cómo estarán esos bocadillos pero lo único que a mí me apetece cuando paso por esa calle huir despavorido de esta versión macabra de Bob Esponja pasado de anfetaminas.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Paella de arroz bomba

Muerto, rematado y emplatado (XVII)

El sábado 7 de noviembre de 1970 los trabajadores de la Junta de Energía Nuclear vertieron por error al alcantarillado madrileño 700 litros de sustancias radiactivas. El mayor accidente nuclear de la historia de España se produjo en víspera de domingo;  había por tanto que elegir entre activar el Plan de Emergencia Nuclear o respetar el convenio colectivo. Por supuesto optaron por lo segundo. Si Jesucristo y sus apóstoles honraron el domingo como día del reposo quienes eran ellos para contradecirles.

Cuando el lunes se volvió al trabajo, y a la realidad, la contaminación afectaba al Manzanares,  al Jarama y al Tajo hasta su desembocadura, con especial incidencia en la zona de las vegas madrileñas.  Esos sí durante años las fresitas de Aranjuez superaron en tamaño al fresón de Palos.

Casi cincuenta años después salgo de casa dispuesto a descubrir los restos en mi ciudad de aquel antológico cataclismo. Pero antes de llegar a mi destino mi contador Geiger con sello de garantía de Alibaba comienza a pitar enloquecido a la altura de la Plaza Mayor, más concretamente a la altura de un local de paellas regentado por unos insistentes paquistaníes que me conminan reiteradamente a entrar en su restaurante confundiendo mi estupor por el aspecto radioactivo de las judías verdes de la fotografía con un interés por degustar ese “arroz con cosas” digno de la cafetería de la central nuclear de Springfield.  No me tengo por un cobarde pero reconozco que hui despavorido pues aún no llevaba puesto ni el traje ni las gafas de protección.

Aún no lo tengo decidido pero creo que voy a dejar los próximos capítulos de Chernobyl para la semana que viene. 

 Esta paella es la bomba
"Todo me recuerda a Madrid"

miércoles, 9 de octubre de 2019

Ruta de horchatas por Valladolid


Si visitas Valladolid en verano debes saber que durante el día puede hacer mucho calor. En tierra de vinos podrías optar por tirar de riberas, cigales y ruedas para apaciguar la deshidratación pero mi obligación es informarte que en el pasado se han documentado situaciones bochornosas por el consumo en exceso de alcohol: señores en la playa urbana del Pisuerga ataviados solo con corbata, intentado reservar habitación en el palomar del Campo Grande o colocando los pies sobre la mesa delante de otros mandatarios internaciones. Si tú tampoco controlas mi alternativa es una refrescante ruta de horchatas. Quién te iba a decir que la capital de la meseta norte cuenta con varios establecimientos donde elaboran buena horchata natural de chufa.

El barrio obrero de Las Delicias era mi primera parada de la ruta. Frente al paso subterráneo Labradores-Segovia estaba la Heladería El Carrito. Tenía una producción de solo cuatro litros diarios así que tocaba madrugar para asegurarte tu vaso de horchata. Se servía espolvoreada con canela y era de una estupenda calidad. En mi primera visita pude hablar distendidamente con uno de los socios sorprendiéndome gratamente su pasión por la horchata: elaboración, conservación y todos esos detalles que solo sabemos los frikis de la chufa. El resultado una horchata que según me cuenta había logrado la aprobación hasta de un valenciano que desconfiaba poder encontrarla buena en Valladolid. Por desgracia ha cerrado pero pervive en mí su dulce recuerdo.

 
Descanse en paz


Belaria 

Comenzamos la ruta en los altos del Paseo de Zorrilla para descubrir Belaria. Esta pastelería forma parte de la buena pastelería pucelana con locales tan destacados como Maro Valles, Cubero, Bravo o El Sayagués. En verano a los pasteles, bombones y demás dulces les acompañan buenos helados donde destaca uno de queso tan logrado que es capaz de entusiasmar a cualquier aficionado al queso incluso si no le gusta el dulce.

La horchata de Belaria está muy buena pero tiene una pega: una producción irregular. Valoré no incluirla en la ruta porque probarla es más difícil que intentar acabar con John McClane y conseguir audiencia con el Papa el mismo día. La temporada pasada no logré hacerlo incluso los días que confirmó la tienda que sí la despacharían. Acércate, cruza los dedos y si al entrar encuentras la jarra con la horchata dirígete a la administración de lotería más próxima para echar una Bonoloto porque es tu día de suerte.

Horchata de Belaria
 
Exterior


Heladería La Toscana 

Seguimos por el Paseo de Zorrilla en dirección al centro hasta el Campo Grande. Una extraña marquesina amarilla que parece inspirada en una pieza de Lego gigante señala nuestra tercera parada. La Heladería Toscana abierta en Valladolid en 1985 es heredera de otra antiquísima con el mismo nombre que cerró hace unos meses en Zamora. Es probablemente la horchata menos dulce de la ruta. Puedes tomarla en su interior que todavía conserva el encanto de las heladerías “viejunas” y también en su agradable terraza. Mi consejo es pedirla para llevar, entrar al colindante parque y disfrutarla a la sombra de algún árbol con su copa libre de pavos reales a menos que no te importe acompañarla por los “toppings” descargados desde sus regios culos.

 Horchata de La Toscana
 
Su extraordinario panel (ahora oculto)


Helados y Turrones Manuel Iborra 

La historia de este negocio se remonta a finales del XIX cuando el jijonenco Manuel Iborra García llegó a la ciudad con su tío para vender turrones. Desde entonces no faltó a su cita salvo durante la guerra civil. Su hijo Manuel Iborra Planelles fija el negocio comprando en 1957 el actual local en la calle Lencería añadiendo helados para abrir también en verano. Heredó la empresa en 1969 el actual patriarca, Manuel Iborra Sánchez, que recientemente fue homenajeado por el Ayuntamiento por sus cincuenta años al frente del negocio.

No es difícil encontrar una cola de clientes que nos indiquen el camino ya que Helados y turrones Manuel Iborra no es solo la heladería más antigua de Valladolid sino también  toda una institución. Acabar en Iborra tras cenar por el centro es una tradición local que se remonta a los primeros debates sobre el soterramiento de las vías del tren. Siempre que visito la ciudad procuro comprar su turrón que como hace más de un siglo sigue llegando de Jijona y en verano no dejo de degustar su horchata que, al igual que los helados, son elaborados  en el obrador situado en el mismo local. 


 Horchata de Iborra
Interior de heladería de toda la vida

Belaria
Paseo de Zorrilla, 90
47006 Valladolid

Otro local en:
Paseo de Zorrilla, 336
47008 Valladolid 

Heladería La Toscana
Paseo de Zorrilla, 30
47006 Valladolid

Helados y Turrones Manuel Iborra
Calle Lencería, 2
47001 Valladolid

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa


martes, 8 de octubre de 2019

Pastelería Auseva (Oviedo)

Todos tenemos en la familia alguien que borda un plato. En el caso de mi abuela paterna eran las casadielles. Para el que no sea asturiano las casadielles son unas empanadillas dulces rellenas de nuez y un toque de anís, y que usadas como vitualla permiten subir el Angliru con la bicicleta a la espalda. Como no me preocupé en su día por pedir a mi abuela la receta, tras su fallecimiento no volví a disfrutar de casadielles caseras. He buscado por internet y pedido recetas a conocidos pero la pereza me ha impedido comprobar si alguna de ellas se parece a aquellas deliciosas que preparaba mi abuelita. Así que ahora no me queda más opción que comprarlas.

Mi espíritu goloso y mi naturaleza glotona me han hecho probar unas cuantas casadielles en tierras asturianas (y en ocasiones fuera de ella). De entre todas mis favoritas son las de la pastelería Auseva. Este comercio ovetense fundado por una familia gallega y que después pasó a manos de un pastelero ya hace trece años. En ocasiones muchas casadielles pecan de tener un exceso de masa (sobre todo en los bordes), cuesta encontrar el relleno y a veces resultan algo pesadas. Las de Auseva tienen una fina capa de hojaldre de mantequilla, un relleno delicioso y resultan ligeras. Además de estas delicias cuentan con pastelería variada, comidas preparadas y unas deliciosas empanadas elaboradas tanto con hojaldre como con masa de pan y entre las que yo destacaría la de carne guisada.

 Casadielles de Auseva
 
 Empanada de carne guisada
 
 Fachada exterior
   
Avenida de Galicia, 11
33005 Oviedo

lunes, 7 de octubre de 2019

Ruta de horchatas por Bilbao

ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa (LIV)

La horchata, como todo el mundo sabe, es del mismo Bilbao. Las “txufas” con las que se elabora este preciado trago proceden de la huerta de Alboraya que se localiza una vez pasado Basauri. Tras permitirme esta “bilbainada” os informo de que además de otros muchos encantos, Bilbao cuenta con cuatro establecimientos que venden este manjar, un número que la sitúa como la ciudad horchatera de referencia del Norte. Si comparamos Bilbao con su rival San Sebastián al menos en este punto los primeros ganan por un contundente cuatro a uno. Un resultado que no se ve en un derby en San Mamés desde tiempos de Iribar. Paso a descubrir los locales que en Bilbao venden horchata de elaboración propia antes de sentir el aliento de los cachorros del Athetic detrás de mi nuca.

La horchata de la familia Iváñez

Una canción conocida entre las cuadrillas cuenta la historia de un inglés que vino a Bilbao y “ya no se quiso marchar”. En el improbable caso que un día los chiquiteros sustituyan el vino por la horchata podrían dedicársela a los Iváñez. Su vinculación con la ciudad comienza hacia 1850 cuando Miguel Galiana llegó desde Jijona con su carro cargado de turrones por Navidad (cuándo sí no). El producto se vendía en los portales de las calles Correo y Bidebarrieta. Al precursor le sucedió su yerno Eladio Iváñez y así hasta hoy.

Gracias a esa familia para mí Bilbao es sinónimo de buen turrón. Descubrí su increíble Jijona en mi primera visita a la capital vizcaína hace un porrón de años cuando el ariete Aritz Aduriz todavía era alevín. Desde entonces no puedo irme de la ciudad sin hacerme con un buen botín. Es tal mi habilidad para aprovechar hasta el último resquicio de mi maleta para llenarla de tabletas que podría asesorar a la Ertzaintza para descubrir los fajos de los “muleros” en el Aeropuerto de Sondica.

Con el paso de los años el portal ha sido sustituido por sendas tiendas a pie de calle y la estacionalidad navideña por una venta durante todo el año. Los dos establecimientos se sitúan en diferentes números de la emblemática calle Correo. A los turrones y otras especialidades jijonencas se le ha añadido helados y, por supuesto, horchatas que se elaboran en los obradores independientes que tienen en Alicante.

 Horchata de Adelia Iváñez
   
Helados

Calle Correo, 12
48005 Bilbao (Vizcaya)

Horchata de Turronería Iváñez

Fachada exterior

Calle Correo, 23
48005 Bilbao (Vizcaya)

Heladería Nossi-bé

Si tu única referencia cultural vasca es La Oreja de Van Gogh es probable que pienses que “nossi-bé” se trate de algún deporte rural de la tierra para cuya práctica es necesario doparse con chuletones de a kilo. La realidad es que cuando se fundó esta tienda como tostadero allá por 1911, la vainilla y el cacao con el que trabajaban procedía de esta isla de Madagascar y de ahí su nombre. Hoy en aquel paraíso del canal de Mozambique poblado de hoteles no queda espacio ni para cultivar  “Cacao Maravillao”. No le faltan tampoco turistas a esta heladería famosa por helados con sabores de lo más atrevidos como de chirriones, bacalao, uvas con alga espirulina, kalimotxo o cerveza que puede que no atraigan a mucho gourmet pero sí que a los suficientes curiosos como para que merezca seguir elaborándolos. Gracias a Dios, la horchata que producen es simplemente horchata, sin sabores osados ni otras estridencias.


 Horchata de Nossi-bé

Fachada exterior

Heladería Nossi-bé
Calle Navarra, 1
48001 Bilbao (Vizcaya)

Heladería Alaska

De Bilbao de toda la vida. Esta heladería abierta desde 1952 es la última que he tenido la fortuna de conocer quizás porque su público son fundamentalmente vecinos. Al no contar con los helados a la vista, mi primera impresión fue la de entrar en una cafetería. Pero allí no solo descubrí la que es en mi opinión la mejor horchata de Bilbao sino que además pude conversar con ellos. Me comentaron que la tenían todo el año y que en verano se vendía muy bien. Mientras disfrutaba de mi horchata entre el animado servicio de meriendas y helados tuve ese pálpito cada vez menos frecuente de encontrarme en uno de esos negocios a los que apetece siempre volver.


 Horchata de Alaska

Terraza

Calle Marqués del Puerto, 10
48008 Bilbao (Vizcaya)

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa


sábado, 5 de octubre de 2019

Bodegas J. Cuesta

Madrid, Madrid, MadRIP... (VI)

Ha cerrado un símbolo comercial del barrio de Pacífico. La Bodega J. Cuesta llevaba abierta desde 1936. El establecimiento que sobrevivió a la guerra civil a pesar de estar en una localización caliente por su proximidad a los cuarteles de Pacífico capitula ahora sin necesidad de haber recibido un solo proyectil. Su último responsable no pertenecía a la familia fundadora pero, además de la actividad, mantenía el nombre, la estética de antaño y su característica caja registradora “National”. El precio de venta del pequeño local es de 350000 euros. Muchos vinos tendrá que vender el que pueda estar interesado en dar continuidad a la bodega. Por ese precio y en esa zona mucho me temo que lo único rentable será un negocio de uñas chinas con “final feliz” en la planta de abajo.

 

Bodegas J. Cuesta
Avenida de Menézdez Pelayo, 105
Barrio de Pacífico (Retiro) 
28007 Madrid

lunes, 9 de septiembre de 2019

Ruta de horchatas por Badajoz

ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa (LIII)

En su búsqueda de horchatas artesanales por toda España El Capitán Triglicérido no se olvida de aquellas regiones que, a priori, pueden no ser las más habituales para tomar este producto. Me dirijo en esta ocasión a Badajoz donde previamente me informo de la existencia de dos locales que ofrecen horchata artesana. Para asegurar la disponibilidad del producto me decido a visitar la ciudad en verano a pesar de las tórridas temperaturas que se acostumbran en la ciudad por estas fechas. Para hacer la experiencia más extrema mi viaje coincide con una alerta naranja por una ola de calor. Ese contratiempo no es suficiente para detenerme; ni eso ni el hecho de que la compra anticipada de los billetes los haga no reembolsables.
 
Todavía se podía caminar por la calle
 
Con la excusa de la horchata descubro que, además de horchata, Badajoz cuenta con singulares edificios modernistas, la única catedral con influencia manuelina del país y una formidable fortaleza muy bien conservada. Una gran desconocida que merece otra visita pero esa ya mejor la dejamos para entrado el mes de diciembre.
 
Iniciamos nuestra “Badahod horchata route”.
 
 
Heladería Los Valencianos
 
Una historia mil veces repetida en este blog: unos turroneros de Jijona salen fuera de su tierra y deciden fijar el negocio, en este caso, en Olivenza. Cuatro generaciones después tienen tres tiendas, la de Olivenza y otras dos en Badajoz. Como toda heladería tradicional que se precie elabora también horchata. Visito su establecimiento de la calle Villanueva. Muy cerca de él, en la Avenida Santa Marina, encuentro otro negocio oliventino: el despacho de la Pastelería Casa Fuentes, famosa por su Técula mécula, una dulce a base de almendra con yema. A continuación, en la Avenida de Huelva, la nueva tienda de Confitería La Cubana, un clásico de Badajoz, con sus tradicionales bollos similares a una ensaimada que son la merienda de los pacenses desde hace décadas.
 
 Horchata de Los Valencianos
  
Interior del local
 
 
Avenida Villanueva, 10B
06005 Badajoz
 
También en:
 
Centro Comercial El Faro
Avenida de Elvas s/n
06006 Badajoz
 
Avenida de Portugal, 4
06100 Olivenza (Badajoz)
 
Helados y cafés Jara
 
A pesar de tener el estómago lleno este calor obliga a seguir hidratándose. Visitamos Helados y cafés Jara, una amplia cafetería con terraza abierta en julio de 2011, en plena ruta turística de Badajoz. Su responsable es el amabilísimo J. Carlos. Tiene experiencia en el mundo del helado al haber sido trabajador en la madrileña Heladería Palazzo. Me comenta que por falta de maquinaría compra la chufa valenciana molida. La ofrece muy granizada porque parece que así la se la pide el público local aunque yo la definiría más como granizado de horchata que como horchata granizada. Puede que no sea una opción muy apta para puristas pero si a sus clientes habituales que al final lógicamente son los que mandan. Si además decides quedarte a merendar dispone también de repostería casera y café portugués.
 
 Horchata ultra-granizada
 
Terraza
  
Plaza Soledad, 4
06001 Badajoz

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa
 

lunes, 19 de agosto de 2019

Resacón en Alboraya

ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa (LII)

Ruta por todas las horchaterías de Alboraya

No hay que ser un lince para descubrir que una de las debilidades de un servidor es la horchata. Dudo mucho que pueda encontrarse en cualquier parte de la red un blog con una sección exclusiva para esta bebida ni a alguien que cuando se va de viaje antes de mirar las ofertas en Trivago, busca las horchaterías artesanas que pueden visitarse en esa localidad.

Así que como conmemoración de las 50 reseñas de nuestra sección Me chifla la chufa decidimos tirar la casa por la ventana y celebrarlo como es debido. Y qué mejor forma que ir a la cuna de la chufa en España: La Alboraya con el objetivo de beber horchata hasta que el cuerpo aguantase cual feliz gorrino retozando en un baño de barro.

Para preparar tan importante reto consulté la guía “Ruta de la horchata” publicada por el Ayuntamiento de Alboraya, las horchaterías y la D.O. Chufa de Valencia y en ella localicé los nueve establecimientos que ofrecían este manjar en el municipio. Mi intención era tomarme en el mismo día una horchata en cada uno de estos establecimientos y empinar el codo (o sorber de la pajita) como si no hubiera un mañana. Una hazaña que me situaría en el Olimpo junto a otros que fueron grandes en sus respectivas disciplinas como Hemingway con sus daiquiris, Humphrey Bogart con su whisky escocés o Gerard Depardie con el agua de los floreros. Este es el relato de mi experiencia. Niños, no intentéis hacer esto en casa.


Dedicado a ti ¡la más grande!


10 AM Horchatería Daniel 

Mi primera horchata de la ruta es la mítica Horchatería Daniel. Su  historia comienza cuando un jovencísimo Daniel Tortajada, por aquel entonces conserje del Ateneo Mercantil, comienza a elaborar horchata para la familia en 1949. Más tarde, en 1960, abre el primer establecimiento de venta al público. Hoy Daniel es una horchatería mítica de Alboraya. Cuenta además con obrador propio. Mucho se ha escrito sobre ella. La mayoría de los artículos destacan los personajes históricos que han desfilado por sus instalaciones como Dalí, Alberti o Carrillo, incluida la del vidente Rappel que auguró en el libro de visitas una larga vida al establecimiento, aunque probando su producto no hay que ser muy adivino para llegar a esa conclusión. Visito su enorme local de la Avenida de la Horchata.

Carmen Tortajada me comentó en su día que venden horchata todo el año y cada vez más en invierno (algo bueno tenía que tener el cambio climático) llegándose a vender ¡125.000 litros al año! ¿Os imagináis 125 metros cúbicos de horchata? No sé vosotros pero yo si me topara con una riada de horchata de ese volumen me dejaría arrastrar por ella hasta la playa de la Patacona. La horchata representa más o menos el 60 por ciento de las ventas. Como el desayuno es la base de una buena dieta acompaño mi primera horchata de la jornada con otras especialidades del obrador: fartons caseros, coca de llanda, unas tartaletas cubiertas de crema de horchata quemada y una crema de chufa que me transportó a una similar que elaboraba la tristemente desaparecida Horchatería el Siglo”. Primer reto superado sin problemas.

 Horchata de Daniel
 
Una de las entradas de Daniel


10.45 AM Horchatería NouBonaire 

Sin salirnos de la avenida de la Horchata (antes del Generalísimo, que de horchata no sé pero de chufas sabía un rato) llegamos al siguiente hito de la historia de la horchata en La Alboraya. Algún vecino aún recuerda el lema de la desaparecida Horchatería Bonaire: “Alboraia, la mare de l´orxata es; vinga a tastar-la a Bonaire; i ja raonarem despres”. Al frente del obrador estaba Miguel Sanfeliu, horchatero del Gremio que luchó por la dignificación del producto y para que tuviera su propia D.O. En homenaje a este local en 2012 los hermanos Márquez abrieron una nueva horchatería con el nombre de “NouBonaire”. Dos hermanos sin pedigrí chufero que se embarcaron en la aventura de la horchata elaborada en su obrador.

Sin prisa pero con pausa me bebo mi segunda horchata del día. ¡Esto está chupado!

 Horchata de NouBonaire
 
Detalle del interior del local
 

11.30 AM Horchatería Panach 

Nuestra tercera estación es una de las horchaterías con más nombre fuera del municipio. José Panach Riera era un labrador de chufa que patenta en 1970 la primera máquina recolectora de chufa. Para que luego digan que solo hemos inventado cosas con palos o fraudes piramidales. Un año después inaugura un establecimiento para vender su propia horchata. Hoy Panach tiene dos líneas de producción, una artesana (con su propio obrador) y otra industrial. La parte artesana consume unos 10000 kilos de chufa con una producción de horchata de alrededor de 50000 litros anuales. Pido un vaso para tomar en su terraza. Tras visitar las tres horchatas del paseo del mismo nombre muchos se hubieran retirado pero al Capitán Triglicérido no se le ha apagado la sed. De hecho, ni me tiembla el pulso.

 Horchata de Panach
 
 Terraza de Horchatería Panach
 

12.15 AM Horchatería La Xufera 

Salimos de la avenida de la Horchata. Muy cerca de la estación de metro de Peris-Aragó hago parada en la La Xufera donde sumo mi cuarta horchata del día sin despeinarme. Este local fue fundado en 1964 por las hermanas Encarnación y Julia Bou que estuvieron al frente tres años. Las Bou fueron sustituidas por una familia de Jijona. Entre las horchatería visitadas ésta es la que tiene más aspecto de heladería de barrio. Además de horchata ofrecen helados La Jijonenca y meriendas donde destacan sus tradicionales buñuelos. Cuenta además con una zona infantil por si tienes niños y quieres dejarlos entretenidos alejados de grasientos Big Macs y siniestros payasos a tamaño real.

Casi a punto de cruzar el ecuador de mi reto y aún puedo caminar el línea recta. Tantos años de entrenamiento están dando sus frutos.

 Horchata de La Xufera
 
Detalle del exterior
 

13. 00 PM Horchatería Toni 

En las inmediaciones del mercado municipal encontramos la Horchatería Toni. Fundada en 1964 por el matrimonio Antonio Juan y María Andrés es una de las horchaterías clásicas de la ciudad. Producen horchata para su local del centro de la Alboraya y también desde 1982 para su otro establecimiento en hortera Port Saplaya. Puedes disfrutar tu horchata normal, mixta o granizada y con otras combinaciones: xufero (con helado de horchata), alcoyano (con limón granizado), mig i mig (con café granizado). También dispone de helados, entre los que no puede faltar el de crema de horchata y que tienen su público. Resultaba un bocado tentador pero me abstuve de comprobarlo. Tenía una misión y no podía dejar que nada se interpusiera en ella.

 Horchata de Toni
 
Fachada de Horchatería Toni
 

13.45 PM Horchatería Casa de la Cultura 

La última horchatería que visitamos antes de salir del casco urbano. Ubicada en el edificio del centro cultural José Peris Aragó, famoso cartelista de cine (Tarantino es un declarado admirador), fiestas populares y del ¡No pasarán! Fue abierta en diciembre de 2015 por los Vidal-Aguilar, una familia relacionada con el cultivo de la chufa. Se puede tomar la horchata sola o con café granizado o helado y acompañada con los tradicionales fartons o rosquilletas. Ofrece además en horario de cocina platos tradicionales elaborados con productos de la huerta y los domingos, paella. Su horchata con DO viene de la vecina localidad de Almácera, en concreto de la famosa Horchatería Subies, que la elabora de forma artesana desde 1959. Disfruto de mi condumio antes de dar el salto a la huerta.

Creo que empiezo a notar una leve palpitación y una cada vez más intensa sensación de que los alborayenses son una gente de **** madre.

 Horchata de Casa de la Cultura
 
Exterior de la Casa de la Cultura
 

16.30 PM Horchatería Vida

Cruzo el Barranco del Carraixet para entrar en la huerta. Bajo un sol de justicia que amenaza con derrumbarme descubro las primeras plantaciones de chufa de la jornada. A lo lejos vislumbro un espejismo en forma de preciosa arquería de finales del XIX que será mi próxima parada. Desconsolado descubro que aún no es la hora de apertura. Vicenta se compadece de mi aspecto más seco que un “capellà” abriéndome las puertas del paraíso. Su horchata me devuelve a la vida. Ella y su marido Vicente abrieron esta horchatería en su propiedad familiar en 2013. No elaboran la horchata pero la que ofrecen está producida con su propia chufa de las tierras colindantes. No me resisto a adquirir otros productos de su huerta. La hospitalaria Vicenta me ofrece ver un video sobre el cultivo de la chufa. Prometo hacer otra visita a su casa.

El calor aprieta a base de bien pero no podrá conmigo. Otra cosa no pero hidratado estoy un rato.

 Horchata de Vida
 
Exterior de la horchatería
 

18.30 PM Horchatería Sequer Lo Blanch 

Regreso al pueblo para tomar el Camí Fondo que sale del Puente del Moro para adentrarme en la huerta que mira al mar. Tras un primer tramo habilitado para transeúntes me enfrento a una carretera limitada por acequias a merced de los coches. Diviso la fábrica de Fartons Polo pero no conviene despegar la vista de la carretera. Veo mi vida pasar entre litros de horchata cuando un “crossover” de esos que compran los solteros para fardar me pasa tan cerca que casi salto a la acequia. Tras el susto llego a Sequer Lo Blanch. Esta horchatería abierta en 2011 cultiva sus propias chufas. Me sorprendo tomando la octava horchata de un solo trago. Menos mal que me dio por la horchata y no por la ginebra.

Finalizada la ruta el taxista con el que regreso al punto de partida me descubre un camino que atraviesa la huerta sin necesitad de jugarse el tipo. Pero a quién le importa. Aquí hemos venido a jugar.

 Horchata de Sequer Lo Blanch
 
Exterior desde la carretera
 

20.30 PM Horchatería L´Obrador de Bou 

Estoy a las puertas de cumplir el reto vital que me ha traído hasta aquí y que ya rozo con la punta de mis dedos.

En la alborayense playa de la Patacona casi puedo sentir la brisa del mar. Con cuatro dígitos de calorías en el cuerpo procedentes de todas las horchatas ingeridas me veo con sobrada energía para continuar el camino a pie hasta L´Obrador de Bou. Durante el trayecto pienso en lo afortunado que soy y tengo un recuerdo para todos esos eternos perdedores que nunca alcanzaron sus sueños: Raymond Poulidor y el Tour, Glenn Close y el Oscar, Albert Rivera y La Moncloa…

Quien sí lo han logrado éxito en lo suyo es la familia del L´Obrador de Bou. Gente que cultiva su propia chufa desde 1946 y que abrió una horchatería en La Patacona en 2013. Controlan todo el proceso de la chufa, desde la plantación de la simiente, el cuidado de la planta y el secado hasta su conversión en horchata en el obrador. Es la primera horchatería artesanal ecológica certificada de la Comunidad Valenciana. La chufa de la casa también es empleada para elaborar repostería casera. En mi caso, el café fue acompañado de una pasta de chufa pues no solo de horchata vive el hombre. Además de horchata (líquida, mixta o sin azúcares añadidos), que puedes pedir con helado (cubano) y café granizado (sol y sombra), disponen además de helado de chufa que puedes tomar en copa, “soft” o en batido.

Horchata de L´Obrador de Bou
 
 Interior de la horchatería
 

Ahora sí que puedo decir que he llegado a la meta. Y si no fuera por una leve taquicardia y una ligera visión doble, atribuible sin duda al calor, puedo decir que he logrado que mi nombre se escriba con letras de oro en los anales de la historia de la horchata. Me seco con el dorso de mi mano las gotas de chufa que caen por mi frente y me dirijo a la estación de vuelta a Madrid, orgulloso y ahíto de triunfo y de horchata.

Listado de horchaterías

Horchatería Daniel
Avenida de la Horchata, 41

Horchatería NouBonaire
Avenida de la Horchata, 28

Horchatería Panach
Avenida de la Horchata, 19

Horchatería La Xufera
Avenida Divino Maestro, 8

Horchatería Toni
Calle Colón, 11

Horchatería Casa de la Cultura
Calle del Mar, s/n

Horchatería Vida
Partida de Saboya, 6

Horchatería Sequer Lo Blanch
Camí Fondo, 23

Horchatería L´Obrador de Bou
Avenida Mare Nostrum, 7


Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa



Repite la ruta con Wikiloc


Powered by Wikiloc