Si tuviera que elegir la tapa con
la que más chascos me he llevado en mi vida serían las patatas bravas.
Sorprende esta elección porque quien quiera hacerlas lo tiene, en teoría, fácil
para triunfar: patata cortada a mano, una buena fritura y una buena salsa con
un toque “alegre” es todo lo necesario para, al menos, no decepcionar. Por
desgracia a pesar de la economía, sencillez y rapidez en la elaboración muchos
establecimientos se empeñan en reducir costes, energías y tiempos con un
resultado para el paladar similar al de recalentar torreznos en el microondas.
En esta lista solo encontrarás tascas especializadas, ambientes informales,
recetas tradicionales y precios populares. La entrada está abierta a nuevas
incorporaciones por lo que serán bien recibidas tus sugerencias.
Bar Bonillo (Almería)
El mejor lugar para tomar un
plato humilde como las patatas bravas es una tasca. Una de las más potentes que
conozco son las del Bar Bonillo, un local abierto en 1968 donde la protagonista
absoluta es la plancha y la freidora. Su especialidad son “las patatas a la
brava” como indica el cartel del exterior y recuerda otro más en el interior
del local. Cortadas en forma de media luna a grandes rodajas son una tapa
clásica de la ciudad.
Además de las patatas bravas
también destacaría los champiñones pero por encima de cualquier otra
consideración gastronómica destaco su ambiente. Bonillo es uno de esos bares
hasta arriba de lugareños, con clientes de pie con su plato en la mano, donde
para hacer tu pedido hay que abrirse paso a codazos y con ese olor a freiduría
que lo impregna todo. No podrían faltar camareros que dan notas más altas que
Plácido Domingo y esa decoración tachada de cutre por aquellos que a los mismos
muebles que consideran anticuados en un local los llaman “vintage” cuando están
en el suyo.
Las bravas del Bonillo
Ambiente tradicional de tasca
Bar Bonillo
Calle Granada, 12
04003 Almería
Calle Granada, 12
04003 Almería
Bar Tomás (Barcelona)
En la ciudad de las vanguardias
gastronómicas con locales de moda que reinterpretan las patatas bravas dándole
forma de gofre o confitándolas a baja temperatura, resulta chocante que las
únicas de Barcelona de las que se ha escrito un libro sean precisamente las de
una tasca de toda la vida en Sarriá. Los periodistas Carles Valls y Sergi
Fidalgo pudieron escribir otro libro más sobre restaurantes para “foodies” o
terrazas “chill out” pero escogieron un plato popular de un bar de barrio
abierto en el año 1919 cuando Sarriá era todavía pueblo. Cuando pruebas esas
bravas con patatas irregulares, doradas y crujientes con dos salsas entiendes
por qué merezcan un artículo, un libro o un trabajo de fin de Master.
Las bravas del Tomás
100% Sarriá
Bar Chicote (Cangas del Narcea)
“Si te metes con Antón cuenta con
el bastón” anuncia un cartel en el interior del bar junto a un “palu” que duele
con sólo verlo. No tienes nada que temer, es difícil imaginar a Antonio
empuñándolo contra algún paisano. Su bar es toda una institución en Cangas del
Narcea, donde comenzó a trabajar Antón con sólo diez años y en el que medio
siglo después sigue sirviendo con una sonrisa vino de su propia bodega y tapas.
Cecina, jamón, chosco, empanada,
queso, chorizo, lomo y patatas bravas, “caldo pa tornar el frío” y postre “de
lo que haya”. Pocas viandas pero buenas y baratas como en las tascas de toda la
vida. Su tapa más conocida, las patatas bravas, son en realidad cachelos con
aceite, ajo y pimentón, combinación simplemente perfecta. Si te sabes el
“Asturias, Patria querida” deberías saber que su vino ha sido recientemente
premiado, ahí lo dejo.
Las bravas del Chicote
Cartel del Bar Chicote
Bar Chicote
Calle la Fuente, 6
33800 Cangas del Narcea (Asturias)
Calle la Fuente, 6
33800 Cangas del Narcea (Asturias)
König (Girona)
König en alemán significa rey
pero esta cervecería famosa por sus bravas es frecuentada con igual fervor
también por republicanos de toda condición: estatales, federales,
independentistas o de la “república independiente de mi casa”. Fundada en
Girona en el año de 1973 dispone de una docena de establecimientos en Cataluña,
un crecimiento que es consecuencia del buen hacer de una familia que demuestra
que para crecer no es obligatorio convertirse en franquicia y servir comida
precocinada. Salchichas importadas de Alemania, hamburguesas con carne de
Banyoles y bravas elaboradas con patatas de calidad son algunas de sus señas de
identidad. Sus patatas bravas se presentan con una salsa rosa suave que
recomiendo disfrutar en su amable terraza de la Plaza de la
Independencia.
Las bravas del König
Terraza del Köning
Cafetería Las Torres (León)
Está cafetería cuyo nombre
hace referencia a las torres góticas de la Catedral, es un clásico del
tapeo leonés. El local lleva abierto desde mediados de los setenta y Eusebio,
su actual propietario, está al frente del mismo desde 1981. Su decoración se
mantiene fiel a aquellos años. La generación nacida en la década de los
pantalones de campana, los flecos y los estampados geométricos experimentará en
“Las Torres” toda una experiencia regresiva hacia su niñez que no tiene que ser
traumática a menos que a ti también te dejaran jugar con “Quimicefa” sin la
supervisión de un adulto.
La tapa por la que es conocida la
cafetería son sus patatas, que depende quién las pida o sirva son rebautizadas
como bravas o alioli. En realidad se parecen mucho a las bravas con alioli que
sirven en algunos locales de Barcelona, de ahí la falta de unanimidad en su denominación
y la confusión a la que se prestan. Su éxito es tal que no es infrecuente entre
los vecinos pedir una ración para llevar a casa. Yo prefiero probarlas gratis
con la consumición, como es preceptivo en León y pasar al siguiente bar de la
lista de tapeo leonés.
Las bravas de Las Torres
Arqueología setentera
Bar Roma (Lleida)
Las estadísticas oficiales
afirman que las principales causas de muerte entre los universitarios son los
accidentes en carretera, las drogas, la fiesta de San Cemento y las cafeterías
de las facultades. Recomiendo no seguir este orden al pie de la letra porque he
conocido en mis tiempos de estudiante algún menú de facultad cuya ingesta
planteaba un mayor reto para la supervivencia que hacer “la ruta del bakalao”
en un coche con Chimo Bayo al volante.
No conozco la cafetería
de la Universidad de Lleida pero sus alumnos son muy afortunados al
tener al otro lado de la calle las raciones abundantes, el buen precio y el
servicio rápido del Bar Roma. Tiene bocadillos, raciones y tostas pero aquí
destacamos sus bravas. Elaboradas con patatas tiernas, bien cocidas y salsa
fuerte nada tienen que ver con aquellas bravas de patatas congeladas y salsa de
bote que servían en mi facultad y que provocaban por aquel entonces un mayor
índice de abstención a clase que el más sieso de los profesores.
Las bravas del Roma
Interior del Bar Roma
Bar Roma
Carrer del Bisbe Messeguer, 1
25003 Lleida
Carrer del Bisbe Messeguer, 1
25003 Lleida
Docamar (Madrid)
Además de por su mercado de
intercambio de cromos la plaza de Quintana merece ser visitada por otro motivo:
las patatas bravas del Docamar. Este bar abierto en 1963 ofrece las que para mí
son las mejores bravas de la ciudad. Famoso por su salsa casera de receta
secreta yo además destacaría la perfecta elaboración de sus patatas. Puedes
tomarlas como tapa con tu consumición, en ración o para llevar. Además de esta
especialidad destaco de su carta unas patatas alioli perfectas o sus tigres
bien picantitos.
Las bravas del Docamar
La animada plaza con el Docamar de fondo
Docamar
Calle de Alcalá, 337
28027 Madrid
El Bodegón (Ponferrada)
Me encantan los bares con especialidades, esos en los que todo el mundo sabe a qué va. Esos trasuntos de viejos mesones con una oferta reducida, donde tienes que entrar a codazos, pedir en la barra y si quieres mesa recoger la montonera del cliente anterior; lugares no aptos para clientes que les va más el rollo de la reserva, el camarero uniformado y la carta de vinos. Una tasca que entra en esa descripción y que visito cada semana es el madrileño Melo´s, el templo de la zapatilla.
En Ponferrada hay un lugar parecido. El Bodegón tiene tantos años del que desconoce su origen hasta el más viejo del lugar. Ubicado en una casona del siglo XVIII este mesón sólo ofrece cortezas, calamares, mejillones y patatas. Las bravas son patatas cortadas en panadera muy del gusto leonés escoltadas por una briosa salsa elaborada con agua de cocción de los mejillones. Ovidio Lucio y su gente mantienen la receta ideada por su madre que hoy es imitada con menor fortuna en toda la ciudad. El Bodegón con sus bravas no solo creó tendencia sino que a diferencia de otras cosas, como las hombreras o los culebrones venezolanos, no pasan de moda.
El Bodegón
Travesía Pelayo, 2
24001 Ponferrada (León)
La Rana Verde
Calle de Alcalá, 337
28027 Madrid
El Bodegón (Ponferrada)
Me encantan los bares con especialidades, esos en los que todo el mundo sabe a qué va. Esos trasuntos de viejos mesones con una oferta reducida, donde tienes que entrar a codazos, pedir en la barra y si quieres mesa recoger la montonera del cliente anterior; lugares no aptos para clientes que les va más el rollo de la reserva, el camarero uniformado y la carta de vinos. Una tasca que entra en esa descripción y que visito cada semana es el madrileño Melo´s, el templo de la zapatilla.
En Ponferrada hay un lugar parecido. El Bodegón tiene tantos años del que desconoce su origen hasta el más viejo del lugar. Ubicado en una casona del siglo XVIII este mesón sólo ofrece cortezas, calamares, mejillones y patatas. Las bravas son patatas cortadas en panadera muy del gusto leonés escoltadas por una briosa salsa elaborada con agua de cocción de los mejillones. Ovidio Lucio y su gente mantienen la receta ideada por su madre que hoy es imitada con menor fortuna en toda la ciudad. El Bodegón con sus bravas no solo creó tendencia sino que a diferencia de otras cosas, como las hombreras o los culebrones venezolanos, no pasan de moda.
Las patatas de Ponferrada
Entrada de El Bodegón
Travesía Pelayo, 2
24001 Ponferrada (León)
La Rana Verde (Santander)
La Rana Verde sirve patatas bravas desde 1977 pero es en 1983 con el cambio de dueño cuando abre una nueva etapa hasta hoy. Ofrece patatas con salsas siendo de las más populares la conocida como “a la española” (brava y mayonesa), en referencia a los colores de la bandera, no sabemos si la austriaca o esa española que palidece en tu balcón desde la última victoria de Fernando Alonso. También tiene adeptos las salsas atómica (más picante) o nuclear (más más picante), denominación que consideran muy acertada tanto amantes del picante como físicos. Otras salsas a elegir son la alioli, queso, hortelanas o morunas; ninguna te saldrá rana.
Calle Daoiz y Velarde, 30
39003 Santander (Cantabria)
Bar Málaga (Valladolid)
Bar Málaga (Valladolid)
Las bravas suelen presentarse
cortadas en dados o gajos pero las más famosas de Valladolid hacen honor a la
orografía de la provincia más llana de España. Las llamadas patatas al remolino
son originales del Bar Málaga, se presentan en rebanadas en forma de abanico,
son espolvoreadas con pimentón dulce y decoradas con bolitas de alioli fuerte.
Desde que el malacitano José Codes abriera este bar en 1985 las patatas al
remolino son su gran especialidad y lleva camino de convertirse en un plato
típico de Pucela.
Tienen tanto éxito que han sido
mil veces copiadas: Mianka, Vasi´s y Alarcón, entre otros bares también las
ofrecen en la ciudad. Hechas al momento, con buena fritura y un sabor
equilibrado destacaría también su cuidada presentación. Con la misma exactitud
que en un desfile militar de Corea del Norte todas las patatas serán servidas
con la misma presentación y sin que a ninguna le falte su medida cantidad de
pimentón y su bolita de alioli. Esa clase de detalles de calidad que hacen un
producto inimitable.
Las bravas del Málaga
Fachada del Bar Málaga
Bar Málaga
Calle del Puente Colgante, 37
47007 Valladolid
Calle del Puente Colgante, 37
47007 Valladolid
CERRADO
En su lugar abrió el Bar La Limeña, que mantiene el plato en la carta pero sin alcanzar el nivel del original.
Taberna Amparín (Valencia)
Amparín no es un negocio sino
arqueología viva. Uno de esos locales de antaño que eran un poco de todo: bar,
tienda y vivienda. Cuando descubrí esta bodegueta me sentí como un Marty McFly
versión ibérica recorriendo la España de los sesenta en un Seat 1500 sin aire
acondicionado pero con condensador de fluzo. La localizamos en el sur de
Valencia, en el popular barrio de L’Hort de Senabre. Fue abierta en 1968 por
Amparo y Julián sobre otro bar anterior.
Las patatas se preparan al
momento con una abundante cobertura de salsa de tomate y mayonesa. Amparo que
era la responsable de la receta falleció hace cinco años pero por el negocio
todavía se puede ver al señor Julián, un octogenario adicto al trabajo, natural
de Ciudad Real y forofo del Athletic, ayudando a su hijo Raúl. De hecho
hace solo unos meses él mismo me preparó y sirvió una ración de las bravas de
la casa. Si comiéndolas se llega a esa edad con ánimos aún de seguir en la
brecha será cuestión de incluir las bravas de Taberna Amparín como alimento
imprescindible de la dieta mediterránea.
Las bravas del Amparín
Su interior es un reliquia
Carrer de Joaquín Navarro, 26
46017 Valencia
Bar Caballero (Zamora)
Bar Caballero (Zamora)
Todas las ciudades tienen su particular "senda de los elefantes" o lo que es lo mismo, una ruta "repleta de trompas". Algunos ejemplos son el Húmedo en León, el Laurel en Logroño y Gascona en Oviedo. En Zamora hay una de estas sendas en las inmediaciones de la céntrica Plaza del Maestro.
Aquí podemos encontrar el Bar Caballero. Fundado en 1995 ofrece las patatas más famosas de Zamora, lo más fotografiado en la ciudad después del "perfil" de Viriato. Su especialidad, las patatas mixtas: patata de la zona con salsa casera de alioli y brava. Una salsa que parte de la clientela también usa para acompañar a tortillas, calamares, chipirones rebozados y figones. Se ofrecen en tres tamaños diferentes: tapa, media y ración. Como buen bar zamorano también ofrece casquería. Otro de sus puntos fuertes es una clientela variada de toda clase y condición que recuerda a los bares de la vieja Malasaña antes de vetar la entrada a los abuelos por carecer de tatuajes.
Patatas mixtas del Caballero
Entrada de Bar Caballero
Calle de las Flores de San Torcuato, 4
49014 Zamora
Publicado en 2024 y actualizado.
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