Ocurrencias
fuera de carta (XII)
Entre Cádiz y Barcelona hay 1284 kilómetros. O lo que es lo mismo, diez horas en coche que agotarían a cualquiera no habituado a veranear en la Estación Espacial Internacional. El trayecto se reduce a unos pocos segundos sin necesidad de usar el colisionador de hadrones simplemente atravesando esta taberna del centro de Madrid, con una puerta en la calle Cádiz y otra por la calle de Barcelona.
Debido a esta singularidad del callejero madrileño el lema de este local es: “El más grande del mundo, si entras por Cádiz sales por Barcelona” que lo acompaña desde su fundación en 1943 y por el que es conocido entre los vecinos, mucho más que por su nombre propio: La Piconera. Impreso en sus primeros tiempos en un cartel exento, desde la última renovación hace dieciséis años el eslogan se encuentra visible en el chaflán del establecimiento.
Entre Cádiz y Barcelona hay 1284 kilómetros. O lo que es lo mismo, diez horas en coche que agotarían a cualquiera no habituado a veranear en la Estación Espacial Internacional. El trayecto se reduce a unos pocos segundos sin necesidad de usar el colisionador de hadrones simplemente atravesando esta taberna del centro de Madrid, con una puerta en la calle Cádiz y otra por la calle de Barcelona.
Debido a esta singularidad del callejero madrileño el lema de este local es: “El más grande del mundo, si entras por Cádiz sales por Barcelona” que lo acompaña desde su fundación en 1943 y por el que es conocido entre los vecinos, mucho más que por su nombre propio: La Piconera. Impreso en sus primeros tiempos en un cartel exento, desde la última renovación hace dieciséis años el eslogan se encuentra visible en el chaflán del establecimiento.
Taberna La Piconera
Calle de Cádiz, 9 (esquina con Calle Barcelona)
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