miércoles, 21 de diciembre de 2016

Bar Santurce (Madrid)

Uno podría pensar que un establecimiento llamado “Santurce” está dirigido por oriundos de esa localidad sita en la margen izquierda de la Ría de Bilbao. Madrid es ciudad de emigrantes procedentes de toda España y muchos abrieron negocios con el nombre del municipio de origen cargados de recuerdos entre los que se destaca la tan trillada foto aérea que en algún caso anima a la visita y en la mayoría de las ocasiones más bien conduce a bloquear ese punto de la geografía nacional del navegador de tu coche.

El origen de la familia que regenta esta tasca desde 1977 no es santurzana, vizcaína ni vasca sino mucho más interior, de la comarca de la Ribera del Duero, en concreto del pueblecito de Adrada de Haza. En el Bar Santurce no se piden “zuritos”, ni se brinda con “txakoli” y a la salida del bar no hay “sirimiri”, en todo caso la puñetera vecina de arriba regando las plantas… pero su especialidad si tiene mucho que ver con la tradición marinera de la localidad: las sardinas.

El fundador pensó que el mejor nombre para un establecimiento dedicado a estos clupeidos era precisamente Santurce, protagonista de la popular canción “Desde Santurce a Bilbao” y puerto marítimo más importante del norte de España. No iba desencaminado, en esta localidad se celebra el viernes anterior al 16 de julio una fiesta donde se asan miles de kilos de sardinas y el primer fin de semana de octubre se realiza el tradicional homenaje a las sardineras. 

A punto de cumplir cuarenta años nada a cambiado en este bar desde su fundación: las sardinas, el mobiliario y la decoración se mantienen tan inalterables como el eterno debate entre sus clientes sobre que hacer con la suciedad acumulada en el local. Mientras algunos sueñan con ver entrar al Sr.Lobo al frente de una cuadrilla de limpieza otros defienden que esa mugre es parte de su encanto… el viejo debate madrileño de dónde situar la espinosa frontera entre lo castizo y lo cutre.

Además de sus sardinas, calamares y pimientos lo mejor de este bar son de largo sus clientes. ¡Y ahí sí que hay casticismo a raudales! Aunque el grueso del negocio lo hace los abarrotados días del Rastro elijo disfrutar este bar entre semana cuando se contagia del pausado ritmo de sus calles y es frecuentado sólo por vecinos que te ofrecen gratis un curso de madrileñismo, una forma de ser y vivir que desaparecerá con ellos y que después no podrá encontrarse ni tan siquiera en las laberínticas almonedas del barrio.

Las míticas sardinas a la plancha del Santurce
 
En Madrid no pueden faltar los calamares
 
¿Vintage? ¿Retro? Viejo... y a mucha honra
 
Plaza General Vara del Rey, 14
28005 Madrid

viernes, 18 de noviembre de 2016

Orxateria La Valenciana (Barcelona)


La historia de esta horchatería comienza en 1902 cuando la jijonenca María Planelles viaja a Barcelona con una maleta llena de turrones (¡ahora entiendo por qué todavía hoy roban tantas maletas en Sants!) Sus primeros puestos callejeros de turrón fueron sustituidos primero por un local en Carrer d´Aribau esquina con Gran Vía, y desde el 2000 por el puesto actual del número dieciséis de la misma calle. Desde entonces cuatro generaciones de la familia Cortés han mantenido viva la tradición del turrón y extendido el negocio familiar a la horchata, los helados, la bollería y los frutos secos.

La Valenciana elabora todos sus productos artesanalmente pero sin dar la espalda a la innovación. En 1947 adquiere la primera “Frigidaire” que llega a España en la que fue la mayor apuesta patria en I+D hasta que Montoro presentó los Presupuestos en pen drive. Para el que no conozca la marca de Detroit ésta fue la primera en fabricar refrigeradores eléctricos de forma masiva. Si aquel arcón-congelador para la horchata salió tan bueno como la nevera de la misma marca de mi madre fue una gran compra porque la nuestra tiene cuarenta años y enfría más que la taza del váter de un esquimal.

Para elaborar la horchata emplean chufa D.O. de La Alboraya. También puedes pedirla ahora en invierno porque se elabora todo el año. No quiero leer excusas del tipo “con el frío no apetece” porque seguro que en la estación invernal no dejas de pimplarte refrescos, cervezas o cubatas y me da a mí que no los pides templados. Coge mesa en su amplio salón y como un hombre pide una horchata. La puedes acompañar con bollería (fartons caseros), bocadillos y aperitivos salados. En Carrer de la Diputació disponen de una tienda donde puedes comprar productos de la casa y otras delicias.

 Un vaso de horchata en Barcelona
  
 Interior de la horchatería
  
 Fachada de Orxateria La Valenciana
  
La Valenciana 
Carrer d´Aribau, 16
08011 Barcelona
 
Parami
Carrer de la Diputació, 202
08011 Barcelona

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa 
 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Con el cloro al cuello

 
Esta foto de sopa marinera perpetrada en "Los Carabancheles" podría tener más cabida en el folleto de un SPA "low cost" para moluscos dejado en el buzón del cangrejo Sebastián mas que en el exterior de un restaurante. Aunque ese rostro circunspecto y notoriamente agotado le dan también al bicho un aire a Michael Phelps en versión cigala dando su última brazada en una piscina a la que hayan olvidado echar antialgas tras asistir a una fiesta de Usain Bolt.

¡Ay qué versátiles son estos crustáceos!


"Tu novia nos engaña, Phelpsssss"

miércoles, 26 de octubre de 2016

Pyongyang Café (Tarragona)

Esta entrada está dedicada a esos restaurantes, bares y cafeterías que no han nacido para hacer caja sino para júbilo y regocijo de sus propietarios. Todos aquellos que desprecian el premio al “empresario de año” y anteponen dar rienda suelta a sus devociones, aficiones o ideología al éxito económico convirtiendo sus establecimientos en templos para sí mismos y otros correligionarios. Estos locales son más de los uno podría pensar y darían para una sección en sí misma siempre y cuando el que escribe estuviera dispuesto a recorrer locales entre los que predominan los dedicados a series de culto, trilogías y otras sandeces. Pero que le vamos a hacer, paso de atiborrarme de bazofia pseudocultural para masas y aún más de encontrarme en mi sopa un pelo sintético de wookiee.

Me acerco a Tarragona para visitar el “Pyongyang Café”. Local dedicado en este caso a Corea del Norte, particularmente a su régimen comunista y la idea “Juche”. Para los no familiarizados con este término la filosofía “Juche” se podría resumir como leninismo al estilo coreano, una descripción que si bien es incompleta es más que suficiente en un país en el que nuestros jóvenes piensan que Ortega y Gasset son la pareja de dobles en la Copa Davis. Al frente de este local se encuentra Alejandro Cao de Benós, presidente de la Asociación de Amistad con Corea y encargado de la contrarréplica ante los medios de cualquier información contra el régimen norcoreano. Si crees que es un papelón para el presidente de la Gestora del PSOE explicar cómo se han “cargado” a Sánchez imagínate el suyo cuando le preguntan por la ejecución de un ministro norcoreano con un cañón antiaéreo.

El “Pyongyang Café” es el único café de su especie en Europa. Sólo existen locales similares en Vietnam, Camboya, Rusia y China, de ahí su rareza. El local que es moderno, amplio, limpio y confortable pasaría desapercibido si no fuera por la belicosa cartelería del régimen en sus paredes, las obras traducidas al castellano de la dinastía Kim en su librería y los folletines norcoreanos de autobombo en inglés de su revistero. En la televisión, interminables concursos de talentos protagonizados por niños instruidos en el arte de cantar, bailar, interpretar y señalar a un opositor entre el público sin cometer un solo error, cuatro cosas más de las que puede hacer cualquier concursante de “La Voz Kids” y que confirman la ventaja de mantener el mismo plan de estudios durante más de medio siglo.

Su carta de bebidas es variada. En el “Pyongyang Café” puedes tomarte desde un café, a un refresco o un “Cacaolat”, refrigerio presente en cualquier cafetería catalana que se precie. Si quieres algo más especializado dispones de tés norcoreanos y cervezas asiáticas que puedes acompañar de kimchi y snacks como los de Corea del Norte pero importados de su vecino capitalista del Sur (con permiso de Kim Jong-un, supongo). Mi elección un té de ginseng, un excelente tónico con propiedades energizantes y planta herbácea muy común en el país. Además de la consumición no pude resistirme a asomarme a la vitrina de mercadotecnia en la que hay postales, banderas y otros recuerdos y adquirir una taza con el logo el “Pyongyang Café”, un recuerdo que será la envidia de cualquiera que siga la filosofía “juche”, “jedi”, “trekker” o simplemente le guste lo “kitsch”. ¡Ay, si Marx levantara la cabeza!

La estrella roja norcoreana preside su barra

Vitrina con reliquias del régimen
 
Recuerda,
plástico, latas y brick
en el contenedor amarillo!

Pyongyang Café
Carrer dels Rebolledo, 3
43004 Tarragona

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Actualización 03/05/2017


Cerrazo en marzo al público.

El colmo del sistema es que un comunista cierre por "números rojos"...

jueves, 22 de septiembre de 2016

Heladería Isabelo (Aranjuez)


Hay una leyenda muy extendida que relaciona la horchata con la realeza. Al parecer una aldeana ofrece horchata a Jaime I de Aragón, el rey la pregunta “¿Qué es aixo?” (¿Qué es esto?). Contesta la mujer a su majestad que leche de chufa y éste tras probarla exclama ¡Aixo no es llet, aixo es OR, XATA! (¡esto no es leche, es oro, chata!) y de ahí el origen del nombre del refresco. Una historia apócrifa y digna de un insigne valenciano (de dónde si no) como Berlanga y que éste podría haber llevado al cine  con Arturo Fernández en el papel del rey. Aunque hay que reconocer que la leyenda resulta aún menos verosímil que aquel mito urbano que aseguraba que Isabel II había llegado virgen al matrimonio.

La realidad es que muy probablemente la horchata no llegara a la Corona hasta el siglo XVIII coincidiendo con su popularización. El primer “horchatero” de “sangre azul” documentado del que tengo constancia, ya metidos en el XIX, fue la infanta Isabel de Borbón y Borbón, hija de Isabel II y conocida como “la Chata” infanta muy querida en la ciudad de Madrid. La bebía en el segoviano café La Suiza y una placa en la Horchatería Santa Catalina de Valencia conmemora una visita suya. Su afición a la horchata se recoge incluso en una poesía de Rafael Duyos que pone de manifiesto que el trato directo con el pueblo, el carácter campechano y salir de Palacio sin dinero eran ya costumbre entre los Borbones:

En Glorieta de Bilbao, al pasar piden horchata
en un puesto en que se le antoja beber ¡No pueden pagarlo!
No llevan ni un perro chico. ¡Apuros de la Azafata!
La Infanta y el Horchatero, ¡ríen de muy buena gana!
—”Ya te pagaré otro día “— ¿Pagarme? ¡Esta convidada!
Yo estoy “pagao” con solo verla a Vd. en mi casa
y con poner un letrero ”Proveedor de la Infanta”—
Palmoteos, sombrerazos, el coche sigue su marcha.
¡Fijaos, la Infanta Isabel, mirad, mirad, si es “la Chata”!

Así que cuando descubrí una heladería en la actualidad que elaboraba horchata en el Real Sitio de Aranjuez con el nombre de “Isabelo” pensé si podría tener alguna relación con nuestra “infanta horchatera”, pero no. Los fundadores de esta heladería, Isabelo y Pepita, nada tenían que ver con la monarquía, eran lo que hoy llamaríamos dos emprendedores, una pareja de curritos que trabajaron duro para sobrevivir en los difíciles años de la posguerra y que instalaron en 1944 un quiosco para vender helado, leche helada, mantecado y horchata en la Plaza de la Constitución de Aranjuez.

Hoy Helados Isabelo sigue abierto, tanto en el renovado quiosco como en su tienda y obrador de la calle Moreras, donde se elabora de forma artesanal la horchata y los granizados. El origen de la heladería no será regio pero puedo asegurarte que si te sientas en su agradable, tranquila y sombreada terraza de la Plaza de la Constitución con una rica horchata en la mano nadie te impedirá sentirte como todo un rey. Ahora bien, no te metas demasiado en el papel y no olvides la cartera porque probablemente no salgas lo suficiente en el ¡Hola! (medio monárquico en "papel cuché") como para permitirte un “simpa” sin sufrir las consecuencias.

Horchata digna de una princesa alemana

Kiosco y terraza en la Plaza de la Constitución
 
Obrador y tienda en la calle Moreras

Heladería Isabelo
Calle Moreras, 8 (tienda y obrador)
Plaza de la Constitución, s/n (kiosco)

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa
 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Mercado O Calvario (Vigo)

Muchos barrios populares nacieron en nuestras ciudades el pasado siglo a rebufo de la industrialización. Hoy la economía productiva ha sido felizmente superada y nuestros concejales de urbanismo pueden acceder a su tres por ciento inaugurando museos de arte contemporáneo vacíos en lugar de esas antiestéticas fábricas que empleaban con contratos estables a media ciudad. Cuando visito una ciudad intento conocer uno de aquellos barrios industriales porque a pesar de no aparecer en las guías de viaje creo que no conoces una ciudad hasta no visitar al menos uno. Es fácil encontrarlos, se esconden bajo una o varias de estas definiciones: barrios bajos, obreros, humildes, pobres, periféricos...
 
Aplíquese cualquiera de las definiciones anteriores al barrio vigués que nos ocupa salvo el de “barrio bajo”. O Calvario es una animada barriada multicultural con treinta mil habitantes situado al oeste del centro de Vigo. Para llegar a él desde La Alameda subo por las calles Colón y Urzaiz. A mitad de la ascensión la falta de oxígeno me hace confundir la Plaza de la Estación con el primer campamento base del Annapurna. Tras hacer cima y recibir asistencia pregunto a un vecino si O Calvario hace referencia a la cuesta para llegar hasta allí pero éste se pone grave y asegura que el nombre “podría tener su origen en un calvario con tres cruces que había en lo que hoy es el barrio”, para mí que esas cruces debieron pertenecer a otros tantos montañeros que perecieron en el intento.
 
O Calvario tiene mercado y se parece mucho a él: modesto, dinámico y familiar. Fue proyectado en los años veinte por el vigués Jacobo Esténs, autor de las Casas de Manuel Bárcena Franco o del Hospital Nicolás Peña. En 1994 el Ayuntamiento cede su explotación a los comerciantes que constituidos en asociación sin ánimo de lucro toman como primer objetivo una renovación del mercado que no todos los comerciantes quisieron sufragar provocando la salida de algunos de ellos. La obra se inicia en 1995 y dura cuatro meses: electricidad, agua, montacargas, nuevas vitrinas expositoras refrigeradas, las actuales bancadas de pescado de acero que sustituyeron a las de ladrillo, un bar ahora desaparecido y el súper fueron algunas de sus reformas y novedades.
 
El Mercado O Calvario está dividido en dos plantas en las que podemos encontrar puestos con carne, chacina, queso, bacalao, fruta, verdura, etc., básicamente de todo, con una oferta dirigida y adaptada a los vecinos del barrio; de martes a sábado por las mañanas en las bancadas centrales de la planta baja las “pescantinas” ofrecen además de alegre tipismo pescados y mariscos de la ría de Vigo. Hazme caso, si aterrizas en Vigo con “Ryanair” sustituye el equipaje de mano con ropa, artículos de higiene y otras sucias imposiciones acomodaticias burguesas por una práctica nevera portátil con hielo y regresa a casa con mejillones de la ría. Eso sí, comprueba bien las medidas de la maleta no vayan las azafatas irlandesas a darse un festín a tu costa…

 Fachada de Mercado O Calvario

 
Bancadas de las "pescantinas" por la tarde

 
Especies autóctonas de la ría de Vigo 
 
Rúa Urzaiz, 183
36205 Vigo

jueves, 1 de septiembre de 2016

La Turronería (Pamplona/Iruña)


La Plaza del Castillo es la “plaza mayor” de Pamplona. Es conocida por los más mayores como el “cuarto de estar” de la ciudad. La definición es perfecta para la plaza por ser un espacio de encuentro, paseo y reunión donde hacer vida tanto si es tu destino como si estás sólo de paso. Durante los Sanfermines la plaza, como por desgracia otros puntos de la ciudad, pasa a ser también “baño público”.
 
Fue en esta Plaza del Castillo donde Primitivo Rovira e Hijos abrieron “La Turronería” como despacho de turrón en 2002 pero la historia de esta familia es muy anterior y se remonta a una fábrica de Jijona en 1850, es decir, ya son seis generaciones elaborando turrones y dulces artesanos. Sus actuales propietarios son los hermanos Primitivo y Beatriz. Los dos nacieron, se criaron y estudiaron en Pamplona porque su madre, pamplonesa echó el lazo a un jijonenco y fue en la tierra de ella donde fijaron su residencia y abrieron la tienda pero trasladándose a la fabrica de Jijona para la campaña de turrón como manda la tradición y el consejo regulador de turrones... Al comienzo sólo abrían en temporada turronera pero desde hace siete años lo hacen todo el año, alternando helado en verano y turrón en invierno. Hace tres años abrieron una segunda tienda en la Plaza de la Cruz en el Segundo Ensanche.

“La Turronería”, además, dispone de obrador propio donde se elaboran buenos crepes, granizados y por supuesto horchata, producto que justifica la presencia de este establecimiento en nuestra sección chufera. La horchata la elaboran desde hace cuatro años con chufa con D.O. Alboraya y se produce sólo en temporada, desde mediados de marzo hasta aproximadamente finales de octubre. Primitivo me comenta que al principio no se vendía mucho pero que poco a poco se está haciendo un hueco en el paladar pamplonés y comienza a tener sus fieles porque la horchata cuando es natural si la pruebas engancha. Lo que habría que hacer es proponer a la autoridad sustituir el consumo masivo de alcohol que convierte a esta plaza en un orinal en determinadas fechas por la más saludable ingesta de jugo de chufa. A mí, personalmente, me parece un planazo sentarme en la animada Plaza del Castillo con una horchata de “La Turronería” viendo pasar a vecinos, turistas, toros o lo que se ponga por delante, que cuando se hacen las prácticas del CAP en Orcasitas ni un Miura hace temblar tu pajita.

La Turronería de la Plaza del Castillo
 
Horchata natural recién hecha
 
A San Fermín pedimos...¡hip!


Plaza del Castillo, esquina escaleras San Nicolás
31001 Pamplona/Iruña

Plaza de la Cruz, esquina Navarro Villoslada
31003 Pamplona/Iruña 


Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa

 

martes, 9 de agosto de 2016

Mercado Central de Abastos (Cádiz)

El gaditano Mercado Central de Abastos se inauguró en 1838 en los terrenos desamortizados del huerto del Convento de los Franciscanos Descalzos. De esa fecha es la plaza rectangular porticada de estilo dórico que aún se conserva. El encargo lo realizó el arquitecto municipal Torcuato Benjumeda, que ya tenía experiencia en construcciones similares pues había construido un mercado de abastos en la vecina Puerto Real, el más antiguo de Andalucía. En 1929 se añadió en el interior de la plaza un pabellón cubierto de dos naves que hoy está fundamentalmente ocupado por pescaderías. La última remodelación de 2009, que obligó a los comerciantes a trasladarse una larga temporada a una carpa, respetó el diseño del conjunto.

El mercado cuenta hoy con 175 puestos con un alto nivel de ocupación. Destacan los 56 puestos de frutas y verduras con fresas de Conil, tagarninas, cabrillas y otros productos del campo gaditano; también puedes encontrar pijotas, pargos, urtas, tapaculos, acedías, brecas, galeras o bailas de la Bahía, Barbate o Sanlúcar en cualquiera de los 53 puestos de pescados y mariscos; sin olvidar los 42 puestos de carnes y recovas en la que destaca el número 19 con su exposición de kilométricas ristras morcillas de piñones, butifarras y longanizas que someterían hasta el feroz apetito de Carpanta.

Otra atracción más reciente es el Rincón Gastronómico, una veintena de puestos en los que puedes seguir llenando el carrito y hacer lo propio con el buche con tortillas, arroces, montaditos y platos de la gastronomía local, entre otros. Me cuentan responsables del mercado que este proyecto tiene su origen tras la última remodelación cuando muchos detallistas se jubilaron y el Ayuntamiento, propietario de los puestos a través de
Asodemer, ofreció los puestos vacantes a bajo precio a todos aquellos interesados en presentar proyectos originales relacionados con la gastronomía. La iniciativa funciona porque en la actualidad sólo hay un local vacante.

Desconfío de estas iniciativas tras el desmantelamiento del madrileño Mercado de San Miguel y todos aquellos que siguieron su estela en aras de la modernización, el “turisteo” y “hipsterización” y en detrimento del cliente de barrio pero este caso es diferente: el pequeño espacio gastronómico no expulsa a los detallistas y clientes de siempre y se integra respetando el modelo de mercado tradicional. Los sábados está especialmente animado aunque cabe advertir al cliente que sobre sus cabezas hay
un ejército de gaviotas apostadas en las cornisas a la espera de arrebatarles cualquier atisbo de comida sin hacer distinción de edad o sexo. Una forma un tanto peculiar de revivir a Hitchcock en versión gaditana y gastronómica. Así que si estás hasta los mismísimos del hijo energúmeno de tu vecina invítale a un montadito y a que corretee un rato sin control paterno mientras se lo zampa, que el sedentarismo es malísimo para la infancia...


El Oso Yogui tiene una orden de alejamiento
 
Pescaderías de una nave del pabellón central
 
El Mercado Central de Abastos desde una torre-mirador

Mercado Central de Abastos
Plaza Libertad s/n
11005 Cádiz

viernes, 5 de agosto de 2016

Heladería Chambi (Murcia)


En el sudeste de la península un chambi es  un helado. El “Diccionario del español actual” de Manuel Seco lo define como “helado entre dos barquillos rectangulares”, vamos, el “helado de corte” de toda la vida y tiene su origen en los puestos de helados de Nueva York de finales del siglo XIX. Lingüistas murcianos sostienen que el acento murciano mudó de “sándwich” a chambi y ahí su origen pero “El Mundo Today” pone en duda esta afirmación porque a ellos no les consta que haya licenciados universitarios en Murcia. Hoy la palabra se aplica a cualquier helado y ha traspasado fronteras, en el Levante también toman chambi o “chámbit”.
 
Cuando el italiano Roberto Cais, heredero de una estirpe de heladeros, abrió en 1986 su heladería artesana en la Glorieta de España de Murcia decidió llamarla Chambi para rendir homenaje a todos esos “chambileros” que carrito en ristre vendieron antes que él helados en la ciudad. En 1991 el local se trasladó a su actual ubicación en el Paseo de Alfonso X El Sabio donde cuenta con una agradable y económica terraza. Además de helados Roberto ofrece batidos y granizados, entre otros refrescantes refrigerios como la horchata de almendra, producto popular en Murcia que yo desconocía y que me sorprendió muy gratamente.
 
Chambi también vende horchata artesana. Como no hay chufa en su italiana natal Roberto se entrevistó con horchateros y agricultores con conocimientos en el tema para elaborar un producto con garantías. Para elaborarla usa chufa procedente de Alboraya, la tiene a la venta durante toda la temporada, desde que abre la heladería en marzo hasta que cierra a finales de octubre y está disponible en infinidad de tamaños, que van desde el vaso pequeño hasta el litro. Me comentan que la horchata de chufa se vende bien, aunque menos que el granizado de limón, el favorito de los clientes locales. Además allí gusta muy granizada, algo comprensible teniendo en cuenta la tórrida canícula murciana.

Horchata de chufas en Murcia
 
 
Camarero, otra horchata, de almedras... ¡hip!
Toldos diseñados para asentamiento humano en Venus
Avenida Alfonso X el Sabio, 2
30160 Murcia

Localización en mapa de las horchaterías y otros establecimientos que elaboran horchata natural incluidas en la sección ESPECIAL HORCHATA: Me chifla la chufa