lunes, 20 de abril de 2015

Cafés Barrenengoa (Ciudad Real)

“Rato, ratero, igual que tu padre e igual que tu abuelo...” coreaba el otro día un grupo de preferentistas en la calle. No está mal el ripio. En España la transmisión del oficio de padres a hijos es una tradición, no sólo entre rateros sino también en las profesiones honorables. La lista de sagas familiares en nuestro país es interminable, quién no conoce a los Flores, Gutiérrez-Caba, Prats, Isbert o Carmona. Nuestro comercio no se escapa a esta tradición, en todas las ciudades perviven establecimientos que han pasado por varias generaciones.

En Ciudad Real el más destacado es Barrenengoa. Esta familia lleva cinco generaciones dedicada al café desde que el vizcaíno Dámaso de Barrenengoa abrió en 1856 una fábrica de chocolates, cafés, tés y caramelos en la ciudad. El negocio ha pasado desde entonces sin interrupción de padres a hijos. Su secreto para sobrevivir es la cuidada selección de la materia prima, el tueste diario de manera artesana y la atención personalizada en su tienda de la Plaza Mayor, que mantiene aún elementos decorativos del siglo XIX.

Está situada bajo un soportal de la plaza, si no la encuentras sólo sigue el aroma a café...

 Interior centenario de Barrenengoa

 Un comercio tradicional en la Plaza Mayor de Ciudad Real

 
Tarjeta de Cafés Barrenengoa

Cafés Barrenengoa
Plaza Mayor, 21
13001 Ciudad Real

viernes, 17 de abril de 2015

Mesón Alegría (Granada)

No hagas caso de productos como “Ocho apellidos vascos” o “Allí abajo” que explotan la supuesta dualidad vasco-andaluza. Si un sevillano se dirige a un camarero con un “mi arma” es seguro que haga más amigos en una herriko taberna que en una tasca “granaína”. Identificamos frecuentemente lo andaluz con lo sevillano pero Andalucía es una región grande y diversa. El granadino no destila alegría sino “malafollá”, una suerte de “mala hostia” de la tierra que sólo sufrirás si eres “apollardao”, “achantón”, “enterao” o aún peor, si entras a la ciudad desde Sevilla por la A-92.

Donde se destila “alegría” en Granada y de la buena es en este mesón. Fundado en 1995 es uno de mis fijos cuando voy de tapas. Se trata de un asador que presume de horno de carbón de encina. La consumición se acompaña de una generosa tapa: migas, papas asadas, setas, arroz... y por supuesto, sus inigualables tapas carnívoras. En esta ocasión me quedé con ganas de probar su pan de pueblo, una ración de dos rebanadas con aceite y alioli con una pinta espectacular que pasé por alto en mi anterior visita, otra excusa para repetir en la formidable Granada.

Un mosto y tapa por dos euros

Exterior de Mesón Alegría en la peatonal Calle Moras

Tarjeta del granadino Mesón Alegría

Mesón Alegría
Calle Moras, 4
18009 Granada

viernes, 10 de abril de 2015

Publicidad (casi) engañosa

Ocurrencias fuera de carta (VI)
 
La expresión botica la relacionamos con la farmacia pero antiguamente también se aplicaba a todo almacén o tienda en general, por lo que el refrán “haber de todo como en botica” se podría aplicar perfectamente a este pequeño colmado del barrio del Albaicín que presume desde hace años de tener (casi) de todo. Desconozco si podemos denunciarles por tener publicidad (casi) engañosa pero como mínimo se ha ganado nuestra simpatía por su sentido del humor.


Minimarket San Nicolás
Camino Nuevo de San Nicolás, 7
18010 Granada

miércoles, 8 de abril de 2015

Creperie Ma Bretagne (Madrid)

Desde que soy cliente de la crepería “Ma Bretagne” no gano para sustos. Primero fue la rehabilitación de la inestable finca centenaria, después una obra que se alargó más que El Escorial por problemas de papeleo y ahora un incendio ocasionado por la reactivación de una vela. Por lo visto este local ha sufrido todas las catástrofes posibles salvo la organización de una cena de confraternización de UPyD... Recientemente reabierta, escribo esta entrada antes de que otro desastre me obligue a incluirla en la sección de negocios desaparecidos.

La que podría ser la crepería más antigua del país fue inaugurada hace cuatro décadas por oriundos franceses. En los noventa éstos decidieron probar suerte en la soleada Benalmádena donde montaron un negocio con el mismo nombre y decoración muy similar, con las características vigas de madera bretonas, aunque bastante más amplio, y que cerró por jubilación el pasado mes de septiembre. Por su parte, el local madrileño, que es el que nos ocupa, pasó a otros propietarios que lo han llevado desde entonces, se ha convertido en un referente del barrio de Maravillas.

El local pequeño e íntimo invita a tomártelo con tranquilidad. La única pega: su acústica. Un solo grupo cenando hará que te sientas en medio de una recreación histórica de amigos de la Toma de la Bastilla. Las crepes son de harina blanca, ligeras y bien elaboradas, las hay tanto saladas como dulces, pudiendo elegir entre multitud de rellenos. Las raciones son generosas, así que si dos crepes son mucho para ti recomiendo sustituir la crepe dulce del postre por su riquísima crema de limón con nata. A pesar de su fama y estar siempre lleno mantiene precios económicos.

¡Au revoir!


Decoración interior de inspiración bretona

Fachada de Creperie Ma Bretagne en Malasaña

Tarjeta de Creperie Ma Bretagne

Calle de San Vicente Ferrer, 9
28004 Madrid

lunes, 30 de marzo de 2015

Gambas al asquillo


Madrid tiene puerto de mar. El Mercado Central de Pescados de Mercamadrid factura más de 130 millones de kilogramos de pesca y acuicultura y es el mayor en volumen de comercialización de Europa, por lo que a nadie le debería extrañar que entre nuestros platos típicos se encuentren bocatas de calamares, tajadas de bacalao y, por supuesto, gambas, tanto a la plancha como al ajillo.

Por eso es de agradecer que esta publicidad exterior en las inmediaciones de la Estación Madrid-Puerta de Atocha tenga a bien señalar junto al precio que eso que vende en este local son gambas para consumo humano y no cebo para los barbos del río Manzanares que, como bien es sabido, pican hasta con chapas de Coca-Cola. Estos pobres crustáceos pegajosos y empalados serían rechazados hasta por las carpas del estanque del Retiro.


viernes, 27 de marzo de 2015

Bar Acuario (Ciudad Real)

Recientemente un grupo de investigadores afirmaron poder haber encontrado algunos fragmentos que podrían corresponder a Miguel de Cervantes en el madrileño convento de las Trinitarias. El estudio que ha costado 114000 euros a las arcas municipales está asentado en “probabilidades” y “coincidencias”, a la vista de las evidencias científicas aportadas más le hubiera valido al Consistorio haber contratado al Grupo Hepta que por un precio mucho más razonable quizá hubiera conseguido una psicofonía audible.

Huyendo del revuelo propagandístico decidí coger en Atocha el primer tren que saliera de Madrid, el burlón destino quiso llevarme a la manchega Ciudad Real, que resultó ser un parque temático dedicado al autor y los personajes de Don Quijote de la Mancha, a la que se le dedica un museo, varias esculturas y hasta un carrillón con jota manchega incluida, tras el cual decidí irme de bares para ahogar mis penas en mosto antes de colgarme de un molino de viento...

Me gustó el Bar Acuario, en la Plaza Mayor. Reformado y ampliado hace un par de años lleva dos décadas obsequiando una tapa con la consumición. Te ofrecen minibaguettes, guitarras, hamburguesitas, patatas alioli y sus archiconocidos huevos duros con bechamel rebozados, que están riquísimos. Me quedo con su guitarra acuario, dos rebanadas de pan “emborrachado” en clara de huevo y luego tostado con relleno de magreta, mayonesa y tortilla sin yema, me apunto la idea para hacerlo en casa... 

 El huevo cocido rebozado de Bar Acuario

Mosto y guitarra acuario por dos euros
 
Interior remozado de Bar Acuario

Bar Acuario
Plaza Mayor, 11
13001 Ciudad Real 

jueves, 26 de marzo de 2015

Restaurante Hicuri Art Vegan (Granada)

Desde hace más de una década la ardilla del logo del restaurante Hicuri es una vecina más del barrio del Realejo. Desconozco si el nombre tiene que ver con el “hikuri” (el pellote de los huicholes, jubiloso pueblo americano que venera a este roedor como protector del Sol). De ser así entroncaría en su significado con varios restaurantes vegetarianos que conozco en Madrid como Yatiri, Rayén o Tiyoweh, del que ya hemos hablado, que homenajean a los nativos del otro lado del Atlántico.

No entiendo las causas de esta admiración. Hasta donde sé estos pueblos practicaban el “si corre, nada o vuela a la cazuela” mucho antes de la entrada de los malvados colonizadores europeos, así que no debe tratarse de una cuestión de alimentación, pero también sería injusto afirmar que estos pueblos fueran más espirituales, equitativos o pacíficos que nuestras tribus celtas (no confundir con los cafres de los “celtarras” que se asientan por la actual ría de Vigo). Pero pasemos a lo realmente importante, llenar el estómago...

El Hicuri fue el primer restaurante vegano de la ciudad. Destaca su original interior decorado con pinturas de Raúl Ruiz, también conocido por “Sex” o “El niño de las Pinturas”, un grafitero del barrio. El salón, luminoso y diáfano, con cocina semiabierta que inspira confianza, y una pequeña tienda al fondo de productos veganos, invita a relajarse. El contrapunto de las mesas de madera le da un aire popular, de tasca del Realejo, y es que el arte moderno, incluso el más contestatario, no está reñido con la tradición bien entendida.

La comida es rica, saludable y fresca, bien preparada y presentada. Los productos son en su mayoría de origen ecológico, no transgénicos y aseguran que proceden de la agricultura local. Apuesta igualmente por el comercio de proximidad: cerveza Alhambra, agua mineral Lanjarón, etc. El menú, con un precio de 12.80 euros, incluye entrante ligero, primero, segundo, postre, pan y bebida. La única pega, por poner una, son los postres, que no son el punto fuerte de los veganos. 

 Los niños siempre presentes en la obra de Raúl Ruiz

 Delicioso pisto con salchicha vegetal y patatas

 Tarjeta de Restaurante Hicuri
  
Plaza de los Girones, 4
18009 Granada

jueves, 12 de marzo de 2015

Churrería Fórmula Nieto´s (Madrid)

Puede que para ti, como para muchos madrileños, la Glorieta de Embajadores sea sólo un lugar de paso y que sólo conozcas su intercambiador de transportes. Este enclave desde que tengo memoria es un nudo de comunicaciones de primer orden con Metro, Cercanías, autobuses urbanos, taxis y más recientemente cundas, precursores del transporte colaborativo... El continuo trasiego de trabajadores convirtió al Portillo de Embajadores en referente del comercio tradicional madrileño con bocadillerías, freidurías y churrerías que aplacaban el apetito de sus fugaces visitantes. Mi propuesta es visitar contigo uno de estos establecimientos sustituyendo la prisa por la pausa, la barra por la mesa y disfrutando de sus castizas viandas.

Formula Nieto´s tiene cuarenta años de historia pero como churrería funciona desde 2001, cuando cerró la centenaria churrería del segoviano Atilano Domingo. Su denominación no es un homenaje al campeón de motociclismo sino simplemente el apellido de los cuatro hermanos que abrieron el bar. Su decoración es muy de barrio, sin un estilo intencionado ni unidad aparente, no es bonito ni lo pretende, pero si es funcional y auténtico. Su salón, que hace años fue vivienda, lo ocupa un publico variado, con mayoría de señoras con perro de "pequeño formato" que se encuentran como en casa. Churros finos, crujientes, ligeros y hechos al momento acompañados de buen chocolate. Porras sólo por las mañanas. Personal lleno de simpatía. 

 Chocolate con los tradicionales churros de lazo

 Fachada de la churrería en la calle Embajadores

 Azucarillo de Formula Nieto´s

Calle Embajadores, 74
28012 Madrid

lunes, 23 de febrero de 2015

El misterio del pollo fractal


Siempre fui aficionado al misterio. Cuando era niño estaba enganchado los jueves noche al fenómeno televisivo “Más Allá”. Fernando Jiménez del Oso presentaba en TVE-2 este programa por el que desfilaban enigmas como los del Área 51, el Triángulo de las Bermudas, la Atlántida o las Líneas de Nazca, pero ninguno me resultó tan turbador como el del pollo fractal…

Un fractal es un objeto cuya estructura se repite a diferentes escalas. En el programa dedicado a este misterio operarios de Mercamadrid aseguraban haber visto alitas, muslos y pechugas de pollo con forma de pollo y para corroborarlo un colaborador, el mismísimo J. J. Benítez, afirmó haberse topado con el misterio en un plato de pollo tikka masala en Calcuta.

Hace al menos dos décadas que no hay noticias en los medios sobre este fenómeno hasta este momento porque ayer hallé en un bar en las proximidades de la Plaza Mayor de Madrid este letrero que promociona alitas de pollo en el que podemos apreciar un pollo fractal. No exagero si afirmo que podemos encontrarnos ante la primera prueba documentada de su existencia. 

Misterio resuelto ¡Chúpate esa Iker Jiménez!


viernes, 13 de febrero de 2015

Pon un pollo en tu vida

Ocurrencias fuera de carta (V)
 
Un reciente estudio de una universidad norteamericana revela que la carne de pollo es afrodisíaca. Parece ser que la producción de testosterona depende en buena parte del zinc y la vitamina B6, y ambas están presentes en grandes cantidades en la carne de pollo. La ciencia no descubre nada nuevo, desde bien antiguo conocemos la relación entre esta ave y el deseo sexual, y como evidencia el viejo proverbio de cantar de gesta: “si pesa más que un pollo me lo...”.

El mismo mensaje encontramos en un cartel del clausurado escaparate de la leonesa Pollería y Huevería Ino. Una saludable pareja te invita a comer carne de pollo, el resultado de la dieta salta la vista: son jóvenes, esbeltos, de dientes perfectos y hay química sexual entre ellos. Eso sí, no se sabe si el bronceado artificial, la chaqueta dos tallas grandes y el vestidito de licra tres tallas menor son fruto de la ingesta de la saludable carne de ave o de un publicista con fijación por los años ochenta.  

Si quieres ver el cartel en la calle deberías date prisa, el establecimiento ha cerrado sus puertas recientemente víctima del fin de la renta antigua, del mismo modo que han caído en España otros establecimientos tradicionales y el uso indiscriminado de las hombreras.
 

Pollería y Huevería Ino
Calle Villafranca, 9
24001 León