jueves, 24 de julio de 2014

Comestibles finos José Luque

Madrid, Madrid, MadRIP... 

El Madrid castizo se muere, lo estamos matando entre todos. Si un visitante pregunta a un madrileño por comercios típicos éste es probable que se preste a hacerle una ruta por pubs irlandeses obviando las tascas castizas. El madrileño es así: hospitalario, generoso y tarugo. No es renuncia a su identidad sino ignorancia al asumir el discurso foráneo que sitúa a Madrid sólo como puerto de entrada: sin historia, carácter ni personalidad. A pesar de la creencia popular, lo madrileño existe.

Todos los años desaparecen míticos comercios madrileños sin que nos percatemos de ello. El desconocimiento de nuestro rico patrimonio comercial es otro factor en contra de su conservación que añadir a la ruina del establecimiento minorista, la falta de relevo generacional, el final de la prórroga de la Ley de Arrendamientos, la pandemia de las franquicias y esa crisis económica de la que sólo salieron aquellos que la causaron.
  
¿Tenemos todavía en Madrid comercios castizos? Sí, genuinos y fáciles de distinguir por su fisonomía. Muchos de ellos destacan por exteriores con elaborados trabajos de carpintería, vidrios con rótulos pintados “al revés”, azulejos talaveranos, cristal grabado “al ácido” y aquellos eslóganes publicitarios de caldos madrileños, entre otros elementos identificativos. Y en su interior no faltan las más comunes frascas, barricas de vino, mostrador de zinc, caja registradora, mesas de mármol y balanza de pesas.

Esta nueva sección es un homenaje al comercio castizo del viejo Madrid. Fijaremos nuestra atención en aquellos que echaron el cierre por cese de actividad. Todas esas tascas, pescaderías, hueverías, lecherías y otros muchos negocios que nos vieron crecer, con propietarios que no se conformaron sólo con ofrecernos tragos y viandas sino que además se preocuparon por iluminar nuestras calles con sus bonitas fachadas y que ahora en silencio, invisibles a nuestra mirada, resisten tristes y descuidadas.

Comestibles finos de José Luque 
Avenida del Monte Igueldo, 96
Barrio de San Diego (Puente de Vallecas)
28053 Madrid 

Fachada de Comestibles finos de José Luque en Puente de Vallecas

 Publicidad de Cafés El Gato Negro: mítico tostadero de Torrijos

 Azulejos decorativos obra de Antonio Caballero

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